Historias de Fe

Una súper mamá: es mexicana y tiene 14 hijos

El día en que doña Lucía contrajo matrimonio con don Hugo, prometió a Dios aceptar los hijos que Él le mandara. Y la cuenta pronto comenzó: uno, dos, tres, cuatro, cinco…

“Ya mira para otro lado, Diosito”, llegó a decirle. Pero hoy, después de tantas experiencias como madre de una familia numerosa, se siente sumamente agradecida con el Señor por haberle tenido la confianza de poner en sus manos a catorce hijos.

Platica que había personas que acudían a su casa sólo para corroborar que efectivamente eran 14, y no faltaban las críticas. “Había señoras que me decían que era demasiado trabajo, y entonces yo les hacía cuentas para que entendieran: ‘Tengo 14, por 2, dan 28 manitas que me ayudan; ustedes sólo tienen dos”.

Lucía está orgullosa de su gran familia. Foto: Cortesía

Y es que en los quehaceres uno aprende a delegar –señala–: “Comencé por entender que Dios tenía planes para mí, que yo debía sacarlos adelante, y que me tenía que ir agarrando de Él. Así que me iba a cursos, algunos para aprender a organizarme; ahí me decían que si empezaba a enseñar a los grandes, los demás se me iban a ir de copia. ¡Y así fue!”.  

Todo esfuerzo y sacrificio que doña Lucía ha hecho, ha sido con alegría, pero sobre todo con la confianza de que el Señor está junto a ella, colocando sabiamente las piezas para que las cosas salgan como Él desea.

Experiencias únicas

A doña Lucía le cuesta trabajo recordar aspectos tristes como madre de una familia numerosa; en cambio, las experiencias agradables le vienen a la mente por montones: “Por ejemplo, los 6 de enero eran días muy hermosos en casa –cuenta entre risas–; mis hijos siempre esperaban con ilusión el Día de Reyes, y nosotros hacíamos un gran esfuerzo por conseguir sus juguetes”.

Refiere que otra de las cosas que la familia recuerda, es que a veces, antes de comenzar a comer, ella mandaba a algunos por encargos, y los elegidos salían corriendo, no sin antes advertir: ‘¡pero no empiecen, eh!’, porque se imaginaban que con tantas manos en la mesa se quedaban sin tortillas. “Ahora dicen de broma a las visitas: ‘Aquí, o te apuras o te quedas sin tortillas’”.

Asimismo, recuerda que había una señora que quería pasar a saludarla, pero al asomarse por la ventana, y ver la mesa llena, pensaba que tenía visitas, y no se atrevía a tocar. “Como no éramos unos papás tan grandes, la gente no podía entender que tuviéramos tantos hijos. Una vez a mi esposo le preguntaron: ‘¿Cuáles son tuyos y cuáles son de ella?’”.

Doña Lucía ha vivido experiencias únicas con sus 14 hijos. “Y eso sí –dice–, a todos les enseñé a acudir a Dios en las dificultades, y a agradecerle los grandes momentos de la vida”.

Vladimir Alcántara Flores

Editor de la revista Desde la fe/ Es periodista católico/ Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo de la Facultad de Estudios Superiores Aragón.

Entradas recientes

20 de mayo: La Iglesia Católica celebra a San Bernardino de Siena

San Bernardino de Siena es santo de quienes están enfermos con problemas respiratorios.

25 minutos hace

Canta con el Papa! La iniciativa del Vaticano para aprender los cantos litúrgicos en línea

El padre Robert Mehlhart, presidente del Pontificio Instituto de Música Sacra (PIMS), ha lanzado una…

14 horas hace

Construyen capilla en un centro de detención para que las jóvenes presas oren y reflexionen

La Arquidiócesis de México y autoridades penitenciarias de la CDMX construyeron una Capilla en un…

15 horas hace

Tener hijos pequeños no es pretexto para dejar de ir a Misa

Tener niños pequeños no es pretexto para no ir a Misa, por el contrario que…

16 horas hace

¿Cuál es la leyenda del Cristo Negro de Salamanca?

El Cristo Negro de Salamanca o el Señor del Hospital, ha sido un símbolo de…

16 horas hace

¿Cómo hacer que tus hijos se porten bien en Misa? Los 8 consejos de un sacerdote

El padre Antúnez, director de Pastoral Infantil de la Arquidiócesis de México, comparte 8 consejos…

17 horas hace

Esta web usa cookies.