Josué Bernal, diácono próximo a ordenación sacerdotal. Foto: Ricardo Sánchez
Josué Bernal Moreira, de 26 años, tiene muy claro el día en que decidió elegir el camino del sacerdocio. Fue en la Pascua de 2007, siendo aún adolescente, cuando sintió el llamado de Jesucristo y decidió que ingresaría al Seminario.
Aunque antes no había sentido el llamado de Dios, la experiencia que vivió como monaguillo en su comunidad fue determinante en su decisión al sacerdocio.
“Tiempo después supe que ese Domingo de Pascua, durante la Misa, mi mamá sintió algo en su corazón, y en ese momento me consagró a Dios, y dijo ‘hágase tu voluntad’”, recuerda el diácono.
Durante el año previo a la ordenación presbiteral, la mayoría de los jóvenes diáconos prestan servicio en alguna parroquia de la Arquidiócesis, Josué recibió la encomienda de acompañar al Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, en su labor pastoral.
“Las primeras celebraciones en las que Don Carlos me daba la oportunidad de predicar, era un miedo predicar ante mi Obispo, yo me preguntaba ¿Qué voy a decir?”.
“He podido conocer sus preocupaciones y motivaciones de fondo, ver su interés por esta Arquidiócesis Primada de México, por sus sacerdotes y por la Iglesia en general; eso me apasiona y me ayuda a seguir diciendo sí a este ministerio”.
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