Su amor a Dios y su vocación religiosa es un secreto a voces, pues desde niño sufrió bullying como consecuencia de algunas conductas en las que procuraba hacer pública su fe. Se trata del estadounidense Stephen Curry, estrella de baloncesto y campeón de la NBA.
Ya en sus comienzos quedaría claro su desctacado talento, pues durante su paso formativo por colegios cristianos, el Queensway Christian College y el Instituto Charlotte Christian, sería pieza clave en una potente cosecha de triunfos.
No obstante, su vida también ha estado rodeada por la polémica, una que deriva de su profunda vocación cristiana. Y es que, entre muchas acciones llamativas, el jugador solía estrenar sus zapatos deportivos poniendo versículos de la biblia en ellos, como parte de su motivación en la vida.
De hecho, se afirma que su rechazo a una contratación con la firma deportiva Nike estaría relacionada con la falta de acuerdo para que sus zapatillas incluyeran las mencionadas referencias religiosas, bajo el artumento de que aquello “no les convenía y no sería posible”, según reseña el sitio Medio Tiempo.
Además, medios locales registran que durante su paso por la universidad de Davidson College llegó a ser molestado por motivos de fe. Algo que lejos de detenerlo, ocurría a la par de un crecimiento vertiginoso en las estadísticas, lo que lo confirmaría más tarde como uno de los mejores jugadores de basquetbol al construir un registro sencillamente sorprendente.
A él se atribuyen declaraciones en las cuales afirma no ser un deportista cristiano “sino un cristiano que hace deporte”. Y como base de los Golden State Warriors explicaría más tarde uno de sus gestos característicos: “Golpeo mi pecho y apunto al cielo, eso simboliza que tengo un corazón para Dios. Lo hago cada vez que salto a la pista, así recuerdo para quién juego… Sé que por Dios me espera un lugar en el cielo; y eso es lo máximo, más que cualquier dinero o trofeo”.
El deportista acumula cifras asombrosas, podría presumir de un exitoso paso por los playoffs y Juego de Estrellas, amén de contar con cifras récord en triples en la NBA, donde ha conquistado el anillo de campeón en varias oportunidades.
Sin embargo, es famoso también por su coherencia de fe y por dejar claro que el verdadero éxito va más allá del deporte. ¿Su secreto? Según el atleta: “Todo lo que necesitas es tener fe en Dios, una pasión eterna por lo que haces y lo que eliges hacer en esta vida, y un impulso implacable y la voluntad de hacer lo que sea necesario para tener éxito en cualquier cosa que te propongas”.
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