Carlos Villa Roiz
Una escultura en bronce realizada a manera de busto, con la imagen del fallecido cardenal y Arzobispo de México Ernesto Corripio Ahumada, fue realizada para conmemorar los diez años de su muerte, y presentada ante los fieles cerca del altar mayor, durante una solemne Misa que tuvo lugar en la Catedral Metropolitana de México, y que fue presidida por el cardenal Carlos Aguiar Retes y concelebrada por el también cardenal y Arzobispo Emérito Norberto Rivera Carrera.
La escultura, de gran realismo, fue realizada por el artista Francisco Cárdenas, quien cuenta con amplia experiencia en materia de arte sacro, pues entre sus obras figuran algunos “cristos” que fueron realizados en su taller en Iztapalapa; pero además, para la Universidad Iberoamericana ha realizado algunas esculturas de lobos que es el símbolo de este plantel educativo, y también ha realizado los bustos de personajes históricos, como es el caso del sacerdote jesuita y escritor Francisco Javier Clavijero y del filósofo y antropólogo Theihard de Chardin, entro otros.
El padre Enrique González Torres, quien fue el donante de esta escultura, entrevistado, dijo que “se realizó este busto como un recuerdo para honrar la memoria del Sr. Cardenal y en señal de admiración por el cardenal Ernesto Corripio”.
En cuanto al lugar en donde se va a colocar la escultura, afirmó “lo tendrán que decidir los integrantes del Venerable Cabildo de la Catedral de México, aunque es posible que se coloque en la casa que lleva el nombre del Cardenal Corripio, y que se encuentra a espaldas de la Catedral, en la Calle de Guatemala. Esta escultura enriquecerá el acervo artístico de la Catedral de México.
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