Abimael César Juárez
Como se informó en este semanario, con la finalidad de brindar una mejor atención pastoral al Pueblo de Dios, el cardenal Carlos Aguiar Retes propuso recientemente la creación de tres nuevas diócesis desmembradas del territorio de la Arquidiócesis Primada de México: Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco. Está iniciativa se desarrollará dentro de todo un proceso, en el que uno de los momentos importantes será la aprobación del Episcopado en la asamblea de noviembre próximo. Una vez que se conozca el parecer de los obispos de México, los resultados se turnarán a la Nunciatura y después a Roma; finalmente, será el Santo Padre Francisco quien tome la decisión definitiva.
En la edición número 630 de Eco Semanal, el obispo auxiliar Jesús Antonio Lerma Nolasco detalló cómo quedaría estructurada la Diócesis de Iztapalapa, que corresponde a lo que actualmente es la VII Vicaría, por lo que en esta ocasión toca el turno a lo que serían las diócesis de Azcapotzalco (I Vicaría) y Xochimilco (VIII Vicaría).
Diócesis de Azcapotzalco
En entrevista para Desde la fe, el obispo auxiliar en la I Vicaría “Santa María de Guadalupe”, Mons. Florencio Armando Colín Cruz, apuntó que a la Diócesis de Azcapotzalco se le asignaría como jurisdicción el territorio comprendido en esta primera zona pastoral, ubicada en la Alcaldía de Azcapotzalco, aunque abarcaría parte de otras dos alcaldías: Gustavo A. Madero y Miguel Hidalgo. La sede del obispo diocesano se ubicaría en la Parroquia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago, que sería elevada a la dignidad de Catedral por encontrarse en ella la cátedra del obispo.
En tanto, la sede administrativa quedaría ubicada en la calle de Guanábana #322, en la colonia Hogar y Seguridad, también en Azcapotzalco, mientras que la Casa Arzobispal o Casa Episcopal estaría ubicada en la parte trasera de la Catedral. Los decanatos estarían contemplados en dos zonas pastorales: Azcapotzalco y Gustavo A. Madero.
El obispo recordó que durante la inspección para la creación de la nueva diócesis –en la que estuvieron presentes el Card. Carlos Aguiar Retes, el nuncio Franco Coppola y Mons. Eugenio Lira Rugarcía, responsable en el Episcopado para la Creación de Diócesis y Provincias Eclesiásticas– se expusieron distintos planteamientos para la atención pastoral de los fieles, entre ellos, que los pueblos autóctonos quedaran bajo la misma diócesis con el fin de mantener su religiosidad popular y la delimitación del mapa territorial.
Por otra parte, dijo que dado que históricamente el Arzobispo Primado de México es el custodio Mayor del Ayate de la Santísima Virgen de Guadalupe, sería necesario reorganizar el territorio, lo cual debe resolverse desde Roma a partir de una serie de propuestas que ya le fueron presentadas al Nuncio Apostólico.
Actualmente la I Vicaría tiene 72 parroquias, 40 capillas y seis rectorías, que son atendidas por 130 sacerdotes, de los cuales 90 de ellos son diocesanos y 40 religiosos, mismos que asisten espiritualmente a un aproximado de un millón 300 mil personas; sin embargo, el número de parroquias, sacerdotes y habitantes cambiará una vez que se defina el territorio de la nueva diócesis, de acuerdo a las propuestas que fueron presentadas a Roma.
Mons. Armando Colín dijo que continuará trabajando para que esta zona pastoral siga viviendo en un permanente estado de misión, en una Iglesia sinodal, participativa, de puertas abiertas, en diálogo con el mundo, compartiendo alegrías y esperanzas, angustias y tristezas; en un camino que inició desde antes de la llegada del cardenal Corripio Ahumada. “He apostado por promover una diócesis con la esperanza de que se evangelice más a fondo a las familias, en la que los pobres sean dignificados, los ancianos y los niños sean cuidados; en la que los jóvenes sean atendidos mejor en sus necesidades espirituales para que sean el motor de una comunidad más vigorosa y con más vocaciones”.
Para finalizar Mons. Florencio Armando Colín Cruz explicó que la división de la Arquidiócesis de México no es algo nuevo, sino algo que se había pensado desde el tiempo de Mons. Corripio Ahumada. “El arzobispo emérito Norberto Rivera Carrera tuvo también esa inquietud, pero pensó que sería mejor conservarla como estaba, y decidió consolidar las vicarías; con la llegada del Card. Carlos Aguiar Retes ese proyectó cobró vida, aunque pensamos que, por la forma de gobierno pastoral que se llevaba, se fue preparando todo para que se diera ahora este paso tan importante”.
Mons. Colín aseguró que para la creación de las nuevas diócesis el Card. Carlos Aguiar aplicó dos criterios: el pastoral y el espiritual, con el objetivo principal de atender al pueblo santo de Dios, en sus problemas y conflictos naturales de una gran ciudad.
Diócesis de Xochimilco
En cuanto a lo que sería la Diócesis de Xochimilco, de acuerdo con información proporcionada por la VIII Vicaría “San Juan Bautista”, esta Iglesia particular ocuparía los perímetros territoriales de tres delegaciones: Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac; la sede y la casa episcopal quedarían asentadas en la Parroquia de San Bernardino de Siena, donde actualmente se encuentra la sede de la vicaría.
La decisión del Arzobispo de México de convertir la VIII Vicaría en diócesis, obedeció en primer lugar a su dimensión, pues es una zona pastoral que ocupa unos 500 kilómetros cuadrados, de los mil 485 que tiene la Ciudad de México. Además, un factor importante fue la densidad poblacional, pues en las cinco delegaciones políticas que abarca este territorio pastoral se cuenta con 1 millón 130 mil 453 habitantes, cuando la media mundial de las diócesis es de 350 mil habitantes”.
La VIII Vicaría comprende actualmente las delegaciones Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac, mismas que se han propuesto como zonas pastorales, así como la zona rural de Tlalpan y una pequeña parte de Iztapalapa.
Hoy en día se cuenta con cinco decanatos, en los que hay 36 parroquias y 11 rectorías. Se tienen 80 sacerdotes, de los cuales 55 son diocesanos y 25 religiosos; de estos últimos, 12 están en institutos y 13 en parroquias. Es decir, que en la Vicaría hay un sacerdote por cada 14 mil 130 habitantes.
Según la información proporcionada, para que coincidiera las distribución pastoral y territorial de la nueva diócesis, cuatro parroquias del quinto decanato quedarían adscritas a lo que sería la Diócesis de Iztapalapa –también bajo proceso de creación–, mientras que las Iglesias de las colonias La Nopalera y Del Mar, ubicadas en los límites con Tláhuac, formarían parte de la Diócesis de Xochimilco. San Lorenzo Tezonco, Lomas de San Lorenzo, Año de Juárez y López Portillo podrían pasar a formar parte de la VII Vicaría; en tanto que las parroquias Santo Tomás Ajusco, San Miguel Arcángel Topilejo, San Pedro Mártir de Verona, San Andrés Totoltepec –ubicadas en Tlalpan– pasarían a la VI Vicaría.
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