Carlos Villa Roiz
Peritos de Sitios y Monumentos de la Secretaría de Cultura reportaron que no se registró ningún incidente ni ningún daño el pasado 5 de febrero, en la torre oriente de la Catedral Metropolitana de México, luego de que 7 campanas, de una tonelada cada una, repicaran durante algunos minutos, como parte de la solemne ceremonia de recepción del Cardenal Carlos Aguiar Retes, como Arzobispo Primado.
Como parte del peritaje, se tomaron fotografías y video del momento en el que estas campanas sonaban, sin embargo, aun será necesario de que guarden silencio por un breve tiempo más, ya que continúan los trabajos de reforzamiento, en una primera fase de restauración, luego de los daños causados por los fuertes sismos del pasado 19 de septiembre.
Resulta alentadora la noticia del buen comportamiento de las torres de la Catedral, donde hay 35 campanas de distintos tamaños y épocas, teniendo la mayor de un peso de 12 toneladas.
Ante todo, las autoridades procuran todas las medidas de seguridad, tanto de los propios campaneros, sacerdotes y fieles, así como del mismo inmueble que es una obra patrimonial íntimamente relacionada con nuestra historia y cultura, y que está catalogada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad por su rico valor artístico ya que está considerada como una invaluable joya arquitectónica de México, donde se mezclan distintos estilos.
Las campanas que fueron tocadas el pasado 5 de febrero están dedicadas a Santiago Apóstol, Nuestra Señora de los Ángeles, Las Aves Marías, San Gregorio, San Pedro y el Carmen, la Concepción y Santa Bárbara, y forman parte de un grupo de 23 campanas que se encuentran en la misma torre.
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