Vladimir Alcántara
Con motivo de la apertura del Ciclo Formativo-Lectivo 2017-2018 de la Escuela de Pastoral, este sábado 26 de agosto, el Arzobispo de México, Card. Norberto Rivera Carrera, presidió una Santa Eucaristía en la Basílica de Guadalupe para poner los proyectos grupales a los pies de la Guadalupana y pedir al Señor su guía e inspiración.
Durante la homilía, el Card. Rivera Carrera dijo a los miembros de este movimiento laical que, para poder entrar en la historia de salvación, se necesita seguir el ejemplo de Rut, una mujer que no era sobresaliente, sino una simple extranjera que, para alimentarse, se veía en la necesidad de recoger del campo lo que no habían recogido los hombres que iban a piscar durante la cosecha. “Se casó con Booz, tuvieron un hijo, y ese hijo llega después a ser el Padre de Jesé, papá del rey David. Vemos cómo por esos caminos misteriosos aquélla mujer se integra al pueblo de Dios, y de su descendencia nos llega el Mesías. Rut, por sus obras, convence y abre un camino de salvación”.
Señaló que en contraste con las obras de Rut, están las de los doctores de la ley y los fariseos, de quienes Jesús dice a sus discípulos: ‘Hagan lo que ellos les digan; pero no sigan su ejemplo, porque ellos dicen una cosa y hacen otra’. “Jesús condena esa doble vida. Qué importante es para todos nosotros la orientación en este cursos que se abre. Jesús establece con toda claridad quién debe ser el centro, ya que muchas veces, los que enseñamos, los que guiamos, los que cuidamos de los demás, caemos en la tentación de ponernos como centro. Lo que debemos hacer es guiar a quienes acuden a nosotros hacia el verdadero centro, el Señor; si no lo hacemos, estamos causando un gran mal”.
Dijo que en muchas ocasiones, los coordinadores, los guías, los animadores, considerándose el centro de todo porque ya han recorrido un camino, se creen superiores a los demás, y muchas veces no solamente quieren hacer las veces del Padre, sino que incluso quieren dominar y hasta llegan al insulto. “El Señor nos pide ser servidores, no superiores; no nos pide aplastar, sino servir. ¡Qué gran enseñanza que tengamos como centro a nuestro Padre, a Cristo como Maestro y al Espíritu Santo como guía de nuestra Iglesia. Nosotros simplemente estamos de paso y tenemos que cumplir la misión que cumplió Jesús”.
Así, el Card. Rivera Carrera pidió a los miembros de la Escuela de Pastoral no actuar como los que más saben, como si fueran los maestros, sino como los que llevan un mensaje que no es suyo, sino de Jesús, para dar testimonio de Cristo, el enviado del Padre. “Y sólo así nuestras obras convencerán, por el ejemplo que les demos a los otros de hermandad, de cercanía. Sólo así entraremos en esa historia de salvación, seremos un eslabón más en esa cadena en la que Cristo es el centro”.
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.