Cynthia Fabila L.
Después del sismo del 19 de septiembre del año pasado, 1,850 templos católicos a nivel nacional resultaron con daños, de acuerdo con la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), entre ellos, la Catedral Metropolitana, que tuvo afectaciones en las torres de los campanarios, por lo que autoridades de la Iglesia consideran que en estas fiestas patrias el gobierno federal debe garantizar la seguridad del inmueble.
“Hay cosas que dañan al edificio que no se pueden evitar, como el paso del tiempo y los sismos, pero hay otros elementos que sí pueden detener su deterioro. Concretamente la cercanía de las fiestas patrias, hay dos puntos en los que se debe poner especial atención: el toque de campañas y la pirotecnia”, dijo el padre José de Jesús Aguilar, Director de Arte Sacro de la Arquidiócesis de México.
El sacerdote asegura en entrevista para Desde la fe, que los campanarios fueron hechos para que se tocaran las campanas, pero en óptimas condiciones. “Antes del sismo podía hacerse el repique completo de todas ellas sin ningún problema, pero a raíz del sismo las torres sufrieron daños estructurales, que, de acuerdo con la Dirección General de Sitios y Monumentos, de la Secretaría de Cultura federal, pusieron en riesgo su solidez”.
Apenas el 17 de agosto, a casi un año del sismo, comenzaron a inyectar un material en las dovelas, es decir, la parte superior del arco campanario; “sin embargo, esto tarda en secar unos 20 días, por lo que si en esta ocasión las autoridades federales pidieran un toque de campanas, primero tendrían que hacer un estudio profundo para ver si ya secó el material inyectado; en segundo lugar, para saber si se resolvió el problema que tenían los campanarios, y tercero, con un dictamen de expertos tendría que decirse si se pueden volver a tocar o no todas las campanas”, señala.
“Como director de la Comisión de Arte Sacro de la Catedral pido al gobierno federal que se hagan los estudios completos y se emita un dictamen acerca del uso de campanas y de la pirotecnia”, expone.
Por su parte, el Ingeniero Roberto Meli, especialista en ingeniería sísmica aplicada a monumentos históricos, y que participó en las labores de reforzamiento de la Catedral para evitar el hundimiento, asegura en entrevista para este medio que “hay que hacer primero un diagnóstico profundo. Lo principal que necesita es hacer sondeos y mediciones de cómo está actualmente. Las afectaciones que tuvo en el sismo fueron muy evidentes. Desde hace 10 años que no se ha actualizado alguno de los datos que se tenían, por ello amerita un estudio a fondo de la estructura actual en cuanto al hundimiento, deterioro de los materiales, sobre todo en cuanto a las inclinaciones de los muros y de las columnas, de cómo han avanzado, en esto hay algunos datos pero muy dispersos y no se ha seguido un monitoreo constante”, explica.
La decisión del toque de campanas de la Catedral Metropolitana depende del gobierno federal, debido a que el inmueble es propiedad federal. Tanto Meli como el P. Aguilar señalan que hasta el momento las autoridades del INAH no han concretado una fecha para dar comienzo al estudio de fondo. Desde la fe buscó a las autoridades de la Secretaría de Cultura, sin embargo, al cierre de esta edición, no se había obtenido una respuesta.
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.