Abimael César Juárez
Este domingo 19 de noviembre la Iglesia Católica celebra la I Jornada Mundial de los Pobres, la cual fue convocada e instituida por el Papa Francisco el 13 de noviembre del año pasado, mientras se cerraban las Puertas de la Misericordia en todo el mundo.
Con este motivo, Cáritas Arquidiócesis de México, a través de la campaña “Ama y vive la justicia”, busca promover actividades solidarias de manera individual, familiar y sobre todo parroquial, mediante una serie de fichas de reflexión sobre diferentes temas –las cuales estarán disponibles en su página electrónica– la capacitación de forma presencial o en línea, y foros en los que se expondrán casos y soluciones concretas.
En entrevista para Desde la fe, el P. Rubén Sánchez Olmos, Director de Cáritas Arquidiócesis de México, explicó que en México, de acuerdo con el informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), organismo que se encarga de medir la pobreza y evaluar los programas y políticas sociales del Gobierno Federal, en México hay 53.4 millones de pobres, de los cuales 9.4 millones viven en pobreza extrema, lo que significa que un poco más de la mitad de la población padece este grave flagelo.
Aseguró que la Ciudad de México no escapa a esta realidad de pobreza, dolor y sufrimiento, situación que se ha agravado a causa de los recientes fenómenos naturales: “por eso la Jornada Mundial de los Pobres es la oportunidad que tenemos, como hijos de Dios, de renovar, vivir, actuar y cuestionarnos sobre cómo tener una actitud más cristiana desde los valores del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia”.
El sacerdote dijo que la Iglesia no quiere que la Jornada Mundial de los Pobres pase inadvertida, por lo que desde hace tiempo se trabaja en que se conozca el mensaje del Papa Francisco y que éste no quede en el olvido, sino que se convierta en una herramienta que nos ayude como seres humanos y cristianos a tomar conciencia, a ser instrumentos que favorezcan el encuentro fraterno con los más pobres, y no vivamos inmersos en la cultura del descarte.
El P. Rubén Sánchez explicó que en la Arquidiócesis de México el cardenal Norberto Rivera Carrera y su Consejo Episcopal han pedido fortalecer y proponer más espacios organizados para aquellos cristianos que deseen desarrollar la dimensión social de la fe, y por eso consideran que la Jornada Mundial del Pobre es una oportunidad invaluable para potencializar en parroquias, decanatos y vicarías episcopales la pastoral social.
No obstante, advirtió que para lograr esto, son necesarias la unidad y la preparación, por lo que hizo un llamado a la comunidad católica para que adquiera los conocimientos a través de los espacios formativos que la Comisión de Pastoral Social pondrá a su disposición en su página electrónica: www.caritas-mexico.org.mx.
En las parroquias –explicó– es necesario formar equipos de personas que estén supervisadas por el párroco de cada comunidad, quien se encargará de animar, coordinar, promover y estimular entre sus miembros el testimonio de la caridad en la vida, y así confirmar con obras la fe que profesan y celebran; de esta forma podrán comprometerse y organizarse para formar sus propias Cáritas Parroquiales.
Para finalizar, el P. Sánchez Olmos aseguró que con este tipo de acciones se beneficiará y fortalecerá la presencia de la red de servicios que la Iglesia católica tiene a disposición de los más pobres y necesitados en la Ciudad de México.
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