Es una “carrera contrarreloj”, la que se vive cada día en las zonas afectadas por el virus del Ébola en República Democrática del Congo, cuyo décimo brote se declaró el pasado 1 de agosto en Kivu Norte. Trabajando en el terreno, la organización Médicos sin Fronteras (MSF), desde el primer momento lanzó rápidamente una intervención dentro del plan de respuesta del Ministerio de Salud congoleño.
La epidemia aún no está bajo control y han aparecido nuevos casos a más de cien kilómetros de distancia del epicentro. Si bien el conflicto en curso en la región puede representar un desafío adicional para la asistencia sanitaria, la respuesta al brote ha sido inmediata y algunas novedades en el enfoque médico pueden ayudar a que los tratamientos sean más efectivos.
El primer caso de brote se registró en Mangina, una pequeña ciudad al noroeste de Beni. El virus se propagó a otras partes de Kivu Norte y cruzó la frontera con la provincia de Ituri, al norte de Kivu Norte. Hasta la fecha se han reportado 181 casos, de los cuales 146 han sido confirmados por pruebas de laboratorio. 80 personas murieron a causa de la enfermedad y 50 se han recuperado.
“El número de casos confirmados de Ébola no se está disparando pero la situación sigue siendo preocupante. Hay pacientes confirmados en ciudades grandes como Beni y Butembo, pero también en lugares alejados del epicentro, cerca de la frontera con Uganda. Eso hace que sea difícil contener la epidemia. Al igual que con todos los brotes de Ébola, es difícil predecir cómo puede evolucionar pero estamos listos para reaccionar y apoyar al Ministerio de Salud cada vez que aparezcan nuevos casos”, declara Laurence Sailly, coordinadora de emergencias en la zona.
Asimismo, MSF afirma que algunas novedades en el tratamiento pueden desempeñar un papel significativo en una respuesta más rápida y efectiva ante el brote.
Por ejemplo, las muestras de sangre de los pacientes con casos sospechosos de Ébola ahora son examinadas en un laboratorio instalado en los centros mismos de tratamiento de Ébola. Esto permite a los equipos reaccionar más rápido a la cambiante condición médica de los pacientes.
“ El número de casos confirmados de Ébola no se está disparando pero la situación sigue siendo preocupante. Hay pacientes confirmados en ciudades grandes como Beni y Butembo, pero también en lugares alejados del epicentro, cerca de la frontera con Uganda ”
Esta es también la primera vez que se usan cinco medicamentos en desarrollo para tratar a los pacientes con Ébola en la República Democrática del Congo, y el tener la capacidad de realizar pruebas en el lugar implica que a las personas con nuevos casos confirmados se les ofrecen estos nuevos tratamientos dentro de las 24 horas posteriores a su confirmación positiva como portadores del virus.
La mortalidad entre los pacientes con Ébola es muy elevada, de aproximadamente el 50%: estas medicinas tienen el potencial de aumentar las probabilidades de supervivencia.
Debido a que la parte afectada de la República Democrática del Congo está densamente poblada y hay muchos movimientos de población y comercio, es difícil identificar y rastrear todas las cadenas activas de transmisión.
Teniendo en cuenta que la velocidad de reacción del equipo sanitario es clave para controlar con éxito el brote; cada vez que se encuentra un nuevo caso confirmado de Ébola, se envía un equipo pequeño y multidisciplinario de respuesta rápida (enfermero, epidemiólogo, logista, promotor de salud, médico) para trabajar en este nuevo punto y prepararse para una posible intervención más grande.
“ MSF afirma que algunas novedades en el tratamiento pueden desempeñar un papel significativo en una respuesta más rápida y efectiva ante el brote ”
Por su parte, las actividades de inmunización con la vacuna contra el Ébola (rVSVDG-ZEBOV) siguieron rápidamente a la declaración de la epidemia. En este contexto, la OMS y el ministerio de salud están administrando las vacunas a las personas que tuvieron contacto con pacientes con Ébola. Además de eso, MSF también realiza actividades de vacunación, que se ofrecen particularmente a los trabajadores de primera línea (trabajadores sanitarios, personal involucrado en entierros y figuras religiosas), que corren un mayor riesgo de infectarse. Hasta ahora, han sido vacunadas un total de 13.750 personas.
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Su reino es un misterio que inicia muy dentro del corazón de cada persona y…
Esta web usa cookies.