Carlos Villa Roiz
En el Arzobispado de Puebla tuvo lugar la graduación de la primera generación de la Maestría en Innovación Pastoral, ceremonia que fue presidida por Mons. Víctor Sánchez Espinosa, Arzobispo de Puebla
Durante la ceremonia, Mons. Víctor Sánchez felicitó a los primeros 23 estudiantes que terminaron sus estudios que duraron dos años, en consonancia con el plan pastoral de la Arquidiócesis de Puebla 2014-2018 “Una iglesia en formación de alegres discípulos misioneros”.
De los 23 titulados: 12 son laicos (52%), 9 religiosas (39%) y 2 son sacerdotes (9%). Cuatro cuentan con especialidades médicas o psicoanalíticas (17%), seis cuentan con otra maestría (26%), uno con doctorado (4%), y varios de ellos han publicado libros o artículos, y pertenecen a redes nacionales e internacionales. Once residen en la Arquidiócesis de Puebla (48%), 12 residen en otras ciudades del país (52%) y uno en New York, (4%).
La excelencia de este programa, único en el país, le ha valido un reconocimiento de la Santa Sede para que sus egresados puedan integrar el Observatorio Continental para la nueva evangelización, con sede conjunta en las Arquidiócesis de Puebla, Bogotá y Santiago de Chile; y, recientemente, con extensión en Denver y Barcelona.
Durante la homilía, el Arzobispo de Puebla dijo que las enseñanzas de Jesús fueron las más innovadoras en la historia comparada de las religiones: Dios es amor. “Nunca se ha dicho algo más grande de Dios, ni del amor. Como a Dios nadie lo ha visto jamás, quien ama a los hermanos ha conocido a Dios. Como alegres discípulos misioneros, los graduados han de anunciar y celebrar el amor divino en el amor al prójimo.”
“El evangelio resulta sorprendente: sustituye la escena de la última cena por otra más singular, cuando Jesús se quitó el manto y se ciñó la toalla para lavar los pies de sus discípulos. El Maestro y Señor inauguró esta práctica para que sus discípulos hagamos lo mismo y “no amemos de palabra sino con obras”. Como Jesús, los graduados han de quitarse el manto y ceñirse la toalla para servir en las periferias del mundo”, dijo.
Luego señaló que el que quiere amar como Jesús ha de hacer suyo su ejemplo; especialmente cuando se trata de amar a los pobres, por ello, la Iglesia entregó a los egresados dos símbolos: una medalla y una toalla.
Mons. Víctor Sánchez también agradeció a la UPAEP por su apoyo para el feliz desarrollo de esta maestría: a la Junta de Gobierno, al señor Rector de la Universidad y demás autoridades académicas.
Portar esta prenda, fue para J Balvin una manera de honrar a la Morenita del Tepeyac.
La Navidad no promete eliminar el sufrimiento, pero nos insta a que no debemos olvidar…
Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto…
La Navidad en China ha resplandecido para la minoría cristiana, pero también para los curiosos…
Los ejecutivos de CBS temían que el pasaje del Evangelio recitado en "La Navidad de…