El 11 de julio, la Iglesia católica recuerda a san Benito Abad, el iniciador de la vida monástica en Occidente y fundador de la Orden de los Benedictinos. Fue autor de una Regla de 73 capítulos que escribió para sus monjes a fin de normar la vida en la comunidad, la cual fue motivo de inspiración para otras agrupaciones religiosas.
A la fecha, esta Regla es seguida en todo el mundo en unos 700 monasterios masculinos y unas 900 casas religiosas femeninas, incluyendo algunas comunidades protestantes y anglicanas.
San Benito nació en el año 480 en Nurcia, en el Imperio Bizantino; falleció en el año 547 y es venerado por la Iglesia católica, la ortodoxa y la luterana. Fue canonizado en 1220 por el Papa Honorio III, y es Patrono de Europa.
San Benito es muy conocido por una medalla que lleva su nombre, y que contiene por ambas caras varios símbolos a los que se les atribuye un poder sobre el mal, entre ellos, las letras VRS, que sintetizan la frase: Vade Retro Satanás : “¡Retrocede, Satanás!”. Esta medalla de ningún modo es un amuleto. Si bien la medalla puede apartarnos del mal, su eficacia radica en creer y en vivir los símbolos que aparecen acuñados en ella, mismos que tienen su expresión en el Evangelio.
Otras frases más son: Crux Sancta Sit Mihi Lux (C.S.S.M.L.): “La santa Cruz sea mi luz”; y Non Draco Sit Mihi Dux (N.D.S.M.D.): “No sea el dragón mi guía”.
Los devotos de la medalla de san Benito se han hecho merecedores de varias indulgencias otorgadas por el Papa Benedicto XIV en 1742. Esta gracia es para quienes la porten siempre y cuando se confiesen, reciban la Eucaristía, oren por el Santo Padre en las grandes fiestas y durante esa semana recen el Santo Rosario, visiten a los enfermos, ayuden a los pobres, enseñen la fe cristiana y participen en la Santa Misa. Las grandes fiestas establecidas para obtener esta gracia son Navidad, Epifanía, Pascua de Resurrección, Ascensión, Pentecostés, la Santísima Trinidad, Corpus Christi, La Asunción, La Inmaculada Concepción, el nacimiento de María, todos los Santos y fiesta de san Benito el 11 de julio.
San Benito es el santo patrono de una buena muerte. Esta medalla es uno de los objetos religiosos más difundidos en los cinco continentes, y cuenta con millones de devotos. Si portamos esta medalla, es porque estamos dispuestos a vivir el seguimiento de Jesús al estilo de san Benito, o de acuerdo con sus consejos y su espiritualidad. Si él puso en ella todos esos signos, es porque nos está diciendo lo que le sirvió para vivir de acuerdo con Jesús.
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.