El padre Espinosa de los Monteros nos comparte el secreto para seguir casados.
El padre Ángel Espinosa de los Monteros, L.C., nos comparte el secreto para seguir casados, y que la importante vocación al Matrimonio sea siempre compromiso de entrega, renuncia y aceptación entre un hombre y una mujer.
El Sacramento del Matrimonio es un compromiso sagrado entre un hombre y una mujer, quienes realizan una unión íntima y de entrega mutua bajo una alianza de amor y fidelidad, con el propósito de formar una familia.
Este Sacramento, instituido por Dios mismo, y con Jesucristo como su fundamento, está arraigado en el plan divino de la creación, cuando Dios creó al hombre y a la mujer para complementarse y compartir una vida en amor y unidad. (Gn. 2, 23-25)
Como toda vocación a la que Dios nos llama, debemos vivirla con responsabilidad, lealtad y compromiso, sin tener miedo de las dificultades que se presenten en la vida conyugal.
Sobre esto, el padre Ángel Espinosa de los Monteros, especialista en Matrimonios, nos recuerda que “lo que es imposible para los hombres, para Dios todo es posible”, haciendo referencia -también- a las complicaciones que se puedan suscitar en la vida matrimonial.
El padre Espinosa de los Monteros explica que, en esta época en la que el mundo está en constante cambio, “la falta de discernimiento, de compromiso, y la falta de amor, se está volviendo una pandemia en la que muchos hemos caído”.
Todas estas situaciones, esta “pandemia” como indica el sacerdote, tiene una consecuencia directa en el Sacramento del Matrimonio, que -lamentablemente- lleva a la pareja al divorcio.
Para explicar esta reflexión, el padre Espinosa de los Monteros plantea una sencilla pero profunda interrogante: ¿Se le puede ser fiel a un hombre o a una mujer con más de 40 años de casados? Para nosotros puede ser complicado, pero la razón va más allá de cualquier tentación, es más bien, que “nosotros hemos inventado el Matrimonio sin Dios”, señala.
“Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre. Dios lo unió y quiere estar ahí, quiere ser parte de su vida. Dios en mi casa. Dios en mi hogar. Dios en mi Matrimonio. Dios en esta relación”.
El padre Espinosa de los Monteros comparte una serie de consejos esenciales para lograr que tu Matrimonio sea duradero:
Aunque existen excepciones en este mundo tan cambiante, el sacerdote señala que no es lo normal, porque “cuando sacamos a Dios de nuestras vidas, las consecuencias no se hacen esperar”, y recalca que Dios quiere ser parte de cada Matrimonio, quiere caminar con ellos y guiarlos.
“Qué difícil puede resultar un Matrimonio sin Dios”, por eso -termina- “dos personas: un hombre y una mujer para casarse, tres (con Dios) para seguir casados”.
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