Salud

¿El aborto es realmente un derecho? Desmitificando la “Interrupción Legal del Embarazo”

Actualmente, el aborto es considerado por muchas personas como una práctica de salud reproductiva, un procedimiento permitido por las leyes para inhibir la reproducción. Aquellos que apoyan el aborto argumentan que se trata de una medida beneficiosa para la sociedad y, bajo esta perspectiva, buscan ampliar los plazos legales en los que se puede realizar este procedimiento.

En algunos países, como España, existen legislaciones que permiten la interrupción del embarazo en cualquier momento, incluso cuando el parto está a solo minutos de ocurrir. Sin embargo, surge la pregunta: ¿por qué se considera el aborto una práctica de salud reproductiva?

Sobre el tema, Rosario Laris, médica, maestra en Salud Publica y doctora en Bioética, señala que abortar es llanamente lo que todo mundo sabe: matar a un bebé en el vientre materno. Sin embargo -dice-, desde hace ya varios años, para suavizar el significado real de la acción, comenzaron a restarle severidad por medio del lenguaje.

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“Por ejemplo -explica-, si se le quiere quitar fuerza a la expresión ‘matar a alguien’, se puede decir ‘quitarle la vida a alguien’, pues en el enunciado se utiliza la palabra ‘vida’, que tiene un sentido positivo, y ‘quitar’, que es un término neutral. Y entonces ya no decimos ‘asesinato’, que es una palabra que inquieta, sino que hablamos de un despojo, lo cual se escucha menos severo”.

Así pues, señala que este fue el tipo de transformación semántica que se realizó en torno a dicha práctica, sustituyendo la palabra ‘aborto’ por la expresión ‘Interrupción Legal del Embarazo’. De acuerdo con la médica:

-La palabra ‘interrupción’ tiene un sentido neutral, pues hace referencia a algo que se puede reanudar o retomar.

-La palabra ‘legal’ tiene un sentido positivo

-La palabra ‘embarazo’ también tiene un sentido positivo.

Fue así que, a través del lenguaje, comenzó a disminuir la gravedad de la práctica en la conciencia social.

¿Salud reproductiva?

De la misma forma en que se fue haciendo un edulcoramiento del ‘aborto’ mediante el lenguaje, se trabajó también en la idea de incluirlo entre las prácticas de salud reproductiva, como parte del catálogo de derechos sexuales y reproductivos amparados por documentos de derechos humanos.

En este sentido, la doctora Rosario Laris explica que, por obvias razones, el concepto de “salud reproductiva” es visto como positivo por la totalidad de las personas, aunque no haya nada más alejado de la salud reproductiva que la práctica del aborto.

“Por salud reproductiva -dice- podemos entender que la mujer acuda al médico a prepararse meses antes de un posible embarazo; o que vaya con el ginecólogo por la presencia de miomas en el útero que le impiden embarazarse, o cualquier situación relacionada con un desarrollo óptimo del bebé en gestación. Pero no esto que hoy se quiere hacer pasar por algo saludable”.

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De regreso al ‘aborto’

Pese a todo lo anterior, el común de la gente sigue llamando ‘aborto’ al aborto, y no ‘Interrupción Legal del Embarazo’ ni ‘práctica de salud reproductiva’, de manera que, a fuerza de que se ha impuesto el sentido común, incluso los defensores más radicales de esta práctica han vuelto a llamarla ‘aborto’.

Sólo que, a diferencia de antaño, la palabra ‘aborto “llega a sonar hasta cool, porque al paso de los años hizo efecto el empleo positivo del lenguaje: hoy la práctica del aborto es mencionada por figuras de la farándula, actores, cantantes y jóvenes.

Según la doctora, mientras hace 20 años la palabra aborto resultaba de alguna manera grotesca; ahora ya no, porque de tanto meter en el imaginario colectivo la necesidad “primaria” de acceder a la ‘Interrupción Legal del Embarazo’, o de gozar de la supuesta ‘salud reproductiva’, la expresión ‘aborto’ se ha ganado también su lugar en el podio social.

Es así -señala la doctora Rosario Laris-, que ahora incluso se está evaluando la posibilidad de legalizar la práctica del aborto en cualquier momento del embarazo. “De concretarse esta posibilidad, significaría que mientras el bebé esté dentro del vientre, estaría en un periodo de ventana donde puede ser asesinado, así esté a cinco minutos de atravesar el canal de parto”.

La especialista en Bioética y Salud Pública explica que hay bebés que son extraídos de emergencia a los seis meses, y con los cuidados necesarios pueden llegar a crecer y vivir con normalidad, de manera que en ese caso lo que queda claro es que se estaría despenalizando los asesinatos de bebés en la etapa de vientre.

En el fondo -dice la doctora en Bioética-, se estaría legalizando una práctica genocida: una generación de niños cuyo nacimiento dependerá de si atravesaron o no el canal de parto. “Un canal de parto que es para los defensores de estas ideologías como la varita mágica que convierte objetos en personas. ¡Así de ridículas son sus ideas!”.

¿En qué beneficia el aborto a la mujer?

“Si me preguntan en qué beneficia el aborto a la salud de la mujer -señala la doctora Rosario Laris-, la respuesta es muy sencilla: ¡en nada! Al contrario, se han visto las consecuencias nocivas que implica la llamada práctica del aborto seguro, que de ‘seguro’ no tiene nada.

Rosarios Laris señala que la mujer que se somete a un aborto, hablando del mal llamado ‘aborto seguro’, tiene 80% más riesgo de padecer depresión y ansiedad; 60% más riesgo de tratamiento psiquiátrico; 140% más riesgo de caer en el consumo de mariguana y cocaína, y 500% más riesgo de morir por suicidio.

“Por otra parte -agrega la doctora Laris-, la muerte inmediata de la mujer por el supuesto ‘aborto seguro’ aumenta 38% por cada semana de gestación. La mortalidad en mujeres que abortan a los 4 meses aumenta 2,300%, y a los 5 meses 3,600%. Y estas son realidades de las que nadie habla”.

El centro del embarazo

Finalmente, la doctora Rosario Laris señala que actualmente en el congreso se está queriendo legislar sobre el tema del embarazo sin hablar del centro del embarazo: el bebé, porque hablar del desarrollo del bebé durante nueve meses es hablar de la más grande maravilla de la vida.

“Este es precisamente el momento más importante de todo ser humano: un proceso de desarrollo donde el bebé es el actor principal, o la actriz principal, de este maravilloso acto que requiere de todo el esfuerzo de los papás, de los médicos, de la sociedad, y de las instancias de gobierno que deberían estar enfocadas en ese bebé para que crezca sano y fuerte, y llegue en las mejores condiciones posibles a este mundo”.

Lamentablemente -refiere-, la narrativa de la ideología actual es que toda esa maravilla en realidad es nada, pues el objetivo es hacer creer a todos que lo que se lleva en el vientre es sólo materia que debe ser decapitada, destazada y tirada a la basura.

Vladimir Alcántara Flores

Editor de la revista Desde la fe/ Es periodista católico/ Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo de la Facultad de Estudios Superiores Aragón.

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Vladimir Alcántara Flores
Etiquetas: aborto

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