Los padres pueden ayudar a minimizar las peleas entre hijos. Foto: Especial
¡Qué bonitas y perfectas son las familias que nos presentan en los medios de comunicación y las redes sociales! Son bellas, en todo momento se llevan bien, no se percibe ningún conflicto, nunca se equivocan y nada les afecta… No necesariamente son así, solo sus miembros conocen la verdad.
Toda familia tiene un grado de funcionalidad y disfuncionalidad. Las familias no son perfectas, pero sí son un gran regalo de Dios y de la Vida que podemos atesorar.
Uno de los mayores miedos de las madres y padres de familia es la desintegración familiar. Definimos como desintegración familiar a la ruptura de los lazos que unen a los miembros de una familia. Algunas de sus causas son:
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A continuación, enumeramos algunos peligros que enfrentan las familias. No para que te asustes, sino para que tomes acción de inmediato si observas que se acecha a tu familia alguna de estas amenazas:
Te invito a comprometerte contigo y con tu familia a fomentar la unión en familia. En un mundo tan acelerado, este compromiso tuyo será una bocanada de aire fresco.
Comienza ahora. No tengas miedo. Nosotros te acompañamos.
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