Evangelio del día

Evangelio del día y reflexión breve – 2 de junio de 2022

Evangelio del día

El Evangelio del día (Juan 17, 20-26). En aquel tiempo, Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: “Padre, no sólo te pido por mis discípulos, sino también por los que van a creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti somos uno, a fin de que sean uno en nosotros y el mundo crea que tú me has enviado.

Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno. Yo en ellos y tú en mí, para que su unidad sea perfecta y así el mundo conozca que tú me has enviado y que los amas, como me amas a mí.

Padre, quiero que donde yo esté, estén también conmigo los que me has dado, para que contemplen mi gloria, la que me diste, porque me has amado desde antes de la creación del mundo.

Padre justo, el mundo no te ha conocido; pero yo sí te conozco y éstos han conocido que tú me enviaste. Yo les he dado a conocer tu nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que me amas esté en ellos y yo también en ellos’’.

Puedes leer: El Evangelio de san Lucas, ¿qué es y qué nos enseña?

Reflexión:

Sobre el Evangelio del día. De acuerdo con Jesús, hay dos elementos que evidencian el amor de Dios en nuestro ser cristiano. El primero son nuestras buenas obras. El segundo, el que nos menciona hoy Jesús: “que su unidad sea perfecta”.

Por ello, donde hay desunión y discordia es difícil reconocer la presencia de Dios y de la comunidad cristiana. El libro de los Hechos nos dice que la primera comunidad no sólo tenía todo en común, sino que tenían un sólo corazón.

Por eso, es triste encontrar comunidades cristianas donde los unos y los otros se atacan, se muerden, hablan mal unos de otros, hay envidias y rivalidades. Con estas conductas, ¿cómo será posible que los que nos rodean puedan creer en el Dios del amor? ¿Cómo descubrir la presencia del Dios que unifica si constantemente somos causa de desunión, si cada uno en la comunidad ve únicamente por su propio beneficio?

Padre, que sean uno como nosotros somos uno. Esta es la oración con la que ahora pedimos al Espíritu Santo conducirnos a la unidad: Ven, Espíritu Santo, y únenos en el amor, la comprensión y el perdón.

Reflexión extraída de Evangelización Activa

DLF Redacción

La redacción de Desde la fe está compuesta por sacerdotes y periodistas laicos especializados en diferentes materias como Filosofía, Teología, Espiritualidad, Derecho Canónico, Sagradas Escrituras, Historia de la Iglesia, Religiosidad Popular, Eclesiología, Humanidades, Pastoral y muchas otras. Desde hace 25 años, sacerdotes y laicos han trabajado de la mano en esta redacción para ofrecer los mejores contenidos a sus lectores.

Entradas recientes

El Papa León XIV hace un llamado para romper el muro de la soledad que viven los pobres

En la Jornada Mundial de los Pobres, el Papa León XIV llamó a romper la…

19 horas hace

Acompañar, escuchar, orar: un camino de esperanza frente al suicidio

Aunque hablar del suicidio es difícil, la oración y el acompañamiento comunitario revelan una verdad…

2 días hace

Extorsión en la Ciudad de México

Los datos muestran que en la Ciudad de México el aumento de las extorsiones superan…

2 días hace

Dios escucha al hombre

La marcha de ayer no es voz de uno o de dos, es voz quienes…

2 días hace

El Papa León XIV se reúne con actores y define al cine como “laboratorio de esperanza”

El Vaticano abrió sus puertas a actores y directores en un encuentro único con el…

2 días hace

“Mi madre y yo”, la película de prime que celebra la maternidad, el perdón y el “sí” por la vida

La película Mi madre y yo presenta historias de mujeres que eligen la vida y…

3 días hace