El Evangelio del día (Juan 13, 16-20). En aquel tiempo, después de lavarles los pies a sus discípulos, Jesús les dijo:
“Yo les aseguro: el sirviente no es más importante que su amo, ni el enviado es mayor que quien lo envía. Si entienden esto y lo ponen en práctica, serán dichosos.
No lo digo por todos ustedes, porque yo sé a quiénes he escogido. Pero esto es para que se cumpla el pasaje de la Escritura, que dice: El que comparte mi pan me ha traicionado. Les digo esto ahora, antes de que suceda, para que, cuando suceda, crean que Yo soy.
Yo les aseguro: el que recibe al que yo envío, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me ha enviado”.
Puedes leer: El Evangelio de san Lucas, ¿qué es y qué nos enseña?
Sobre el Evangelio del día. La acción de Jesús, de lavar los pies a sus discípulos, es una escena impresionante, que recoge tres gestos importantes: el amor, el servicio y el perdón. Me imagino a los apóstoles quedándose atónitos cuando Jesús se arrodilló e hizo ese gesto que estaba reservado a los siervos.
Pero Jesús nos tiene tanto amor que se ha convertido en un esclavo para servirnos, para sanarnos, para limpiarnos. Y con esto, deja muy clara la misión de la Iglesia en el mundo: servir.
Nuestra misión es el amor, que se puede manifestar de diferentes formas en nuestra vida, y una de ellas el servicio a los demás, especialmente a los más necesitados, porque en el pobre está Cristo. ¡Nunca lo olvidemos!
Hacemos un nuevo llamado a nuestros políticos a trabajar en unidad, a tomar las decisiones…
Tensiones en el ejército. Diálogo con altos mandos tiene la garantía de una pluma inteligente
El cardenal Semeraro propuso al beato Moisés Lira Serafín como un ejemplo para quienes han…
Debería atreverme a realizar una sesuda investigación para demostrar que luego de crear el cielo,…
El santo patrono de los alcohólicos rehabilitados enseñó que el verdadero cambio es un acto…
El padre Antúnez, director de Pastoral Infantil de la Arquidiócesis de México, da estos consejos…
Esta web usa cookies.