El enemigo del tiempo: demoledor implacable de lo bueno y de lo malo
Lo que distinguió por milenios al hombre de la bestia, es ese afán de guardar a sus muertos bajo tierra,…
Los autores posmodernos sienten la necesidad de Dios, pero no pueden permitir que Dios se entrometa en sus vidas.
El hombre no es rico porque todo lo posea, sino porque puede pedir confiadamente lo que le falta, y su…
Los hombres de fe son aquellos que, como Job, aun habiéndolo perdido todo, se mantienen de pie y no por…
Por eso, el arte de vivir consiste en no vivir temblando en espera de lo peor, sino en no tener…
Historias de leprosos: La diferencia entre Eliseo y Jesús, por decirlo así, es la misma que hay entre un médico…
El hombre es un nómada incurable. Nada tiene. Nada es suyo, sino sólo lo que le fue prestado por un…
¿Quién dijo que los soldados no saben rezar? He aquí una hermosa oración encontrada en los bolsillos de un soldado,…
Uno está acongojado, triste y casi al punto del suicidio. Pero vamos al templo, nos arrodillamos, hablamos con Dios exponiéndole…
Tu semblante no me engaña: eres mortal; tienes el rostro de quien dice adiós.
¡Escuchar es un arte, y no por cierto de los menos trabajosos! Ante una palabra difamatoria habría que preguntar: “¿Eres…
Mientras seas capaz de decir: ¡Otra vez, otra vez!, como el Principito, no todo estará perdido
Sí, cuando uno no es amado, acaba siempre amando los hospitales. ¿Por qué no? ¿Qué hay de absurdo en ello?