Danos el pan de cada día, es decir: ni el de mañana ni el de ayer, que uno tal vez…
Dada la grandeza del ser humano, le queda muy bajo invertir toda su vida sólo para satisfacerse. Nunca es tarde…
Mediante la entrega es que podemos experimentar la generosidad y la gratitud de Dios, afirmó.
Cada 6 de enero puede ser un momento de ejercer la gratitud y la espiritualidad.