drigente sacerdote

HOY ABORDO UN ASUNTO del que no he visto reseña en esta plataforma de comunicación propia de la Arquidiócesis de México; ¿será porque siempre hay datos que se me escapan?, ¿será porque luego ando distraído, o asomándome a otros medios menos a éste?, ¿será por alguna razón arcana que mi pobre entendimiento jamás abarcará?, ¿será porque no todo cabe en estas páginas?, no lo sé… DEJEMOS ATRÁS CONJETURAS y anticipo que escribo sin tener información completa, sin ser experto en el tema, sin haber hurgado con detenimiento los orígenes y el crecimiento hasta adquirir la estatura que ahora me impacta, más bien abordando el punto por encimita como para que mejor pluma de este medio nos ilustre con amplitud sobrada, como bien suele suceder… TODO EMPEZÓ EN LO PEQUEÑO y sencillo, en la discreción de un gusto particular que fue coincidiendo hasta congregar a varios jóvenes que hoy conforman una comunidad de vida, orante y musical, y que están pegando con tubo en España y otros rumbos; así, a botepronto, me estoy enterando que en nuestra patria ya andan en MEX, en GDL, en MTY, en QRO y SJD (les aseguro que no me gusta escribir siglas aeroportuarias, así que -por hoy- me disculparán, y al no ser tan habitual la última, diré que se trata de San José del Cabo)… QUE NADIE SE OFENDA si imagino que ciertamente el origen de Hakuna (tal el nombre de lo que hoy veo como un gigante) fue un grupillo parroquial, unos pocos chavos emocionados cantando en la Santa Misa dominical, con los instrumentos más ordinarios que comunes; y va mi pensamiento a la semilla de mostaza, que siendo así de pequeña se convierte en un arbusto y luego en un árbol, hasta que sus ramas sirven de nido para las aves (Mt 13, 31)… NADIE NACE ADULTO, y hasta los gigantes un día fueron pequeños; sigo al amparo de mi imaginación –por ahora voy de prisa y no me detengo en investigación sesuda- y sospecho que no únicamente el talento artístico, ni la sola disposición de recursos económicos suficientes, ni la sagacidad de un director/coordinador, ni las circunstanciales oportunidades fueron suficientes para cocinar este sabroso pan que nutre y deleita a muchos jóvenes… ALGUIEN YA DIJO que nunca el hombre es tan grande como cuando se arrodilla ante Dios, y ahí veo el elemento in-dis-pen-sa-ble para lo que hoy es Hakuna, como para lo que hoy son tantas comunidades de vida y oración, de música y talento artístico que logran llegar a corazones juveniles con la frescura del Evangelio y con un lenguaje de actualidad… DESDE EL QUINTO y el sexto piso ya empieza a sentirse cierto vértigo provocado por la altura, y también crece la emoción contemplando el entorno cada vez más panorámico, por eso mismo creo entender a esos jóvenes que no se estacionaron en la emoción pasajera ni en la búsqueda de satisfacciones baratas, bañadas de moda, edulcoradas con artilugios electrónicos, ni se conformaron con lograr un estatus socio-económico estándar, sino que se aventuraron a buscar respuestas serias a su sed de plenitud… MIENTRAS ESCRIBO ECHO OJO a los contenidos que aparecen en internet sobre Hakuna, y veo que tomaron fuerza en 2013, con la Jornada Mundial de la Juventud, que ya son una asociación privada de fieles (no es poca cosa), y que han logrado una estructura abstemia de protagonismos y ayuna de ruidos fatuos o pretensiones faranduleras: hasta medios como ABC y El Mundo (diarios españoles) subrayan que el centro irrefutable y absoluto de Hakuna es Jesús Eucaristía… HAY QUE DECIRLO: a la base y detrás de este fenómeno juvenil con cara de música cargada de mensaje y con rasgos precisos de voluntariado generoso, está el sacerdote Josepe (es el mote de José Pedro Manglano), que ya tiene en su haber una veintena de libros y que ha sabido amalgamar los diversos hilos que tejen a Hakuna y le dan identidad: el ímpetu juvenil, la fuerza de la belleza, la alegría de la vida, la apertura del corazón, la disponibilidad en las manos, la abundancia de sueños/ideales y la cancelación de sueños/fantasías, ¡ah!, y por supuesto: la centralidad de Jesús Eucaristía… HOY ES 11 DE DICIEMBRE y aunque Hakuna tiene -¡por supuesto!- un apartado especial para María, Madre de Cristo, ya me imagino qué sucederá cuando les llegue y retomen el impulso propio del día 12, cuando la Madre del Salvador -en su advocación de Guadalupe- les ponga en el hueco de su manto, en el cruce de sus brazos…

Nadie nace adulto

Entradas recientes

Categorías