Necesitamos la luz del Espíritu Santo, ante la crisis actual conoce cómo se hace presente en nuestras vidas.
El Espíritu Santo nos une en la diversidad como pueblo de Dios.
Aseguró que no es cristiano buscar influencias para crecer en la carrera eclesiástica.
Al presentar a sus hijos en su Primera comunión, los padres adquieren compromisos para toda la vida.
Lamentó que muchos cristianos ignoren la presencia y acción del Espíritu Santo.
Nos enseña el modo de comportarnos con Dios y cómo Dios se comporta con nosotros.
Este don implica reconocer nuestra fragilidad y permitir que Dios actúe en nosotros para enfrentar los problemas.
El Espíritu Santo es quien mantiene en movimiento a la Iglesia y la protege en su esencia.
Recibimos el Espíritu Santo en nuestro Bautismo y nos ayuda a cumplir con los deberes propios de nuestro estado.