domingo 7 de mayo

YA ES MAYO, MES DE MARÍA, ya es día siete –domingo- y están sucediendo acontecimientos que nunca se habían visto; te anticipo que no los comentaré ahora porque los datos siguen fluyendo, lo que si te diré es que también tienen curso hechos que se repiten, a veces de modo cíclico, en ocasiones de modo parecido, y acaso en un nivel diferente… LO QUE AÚN NO SUCEDE es el fin del mundo y de eso sí que quiero decir alguna palabra antes de que acontezca, porque después se me va a complicar sobremanera, y te lo diré rápido y fácil: nadie sabe ni el día ni la hora (eso lo aprendí de Jesús)… ACTIVAMOS EL “CEL”, encendemos la “tele”, vemos el “feis”, revisamos el “whatsapp”, dialogamos con el “chatGPT” (¡¡¿?!!) y en tantos sitios buscamos noticias, esperamos ver qué hay de nuevo, ansiamos ser los primeros en saber, en opinar, en “retuitear”, como si no enterarse de lo ultimísimo fuera pecado mortal, como si no estar “conectado” fuera peor que ser analfabetas… POR CIERTO: CONOZCO varias personas que no tuvieron la oportunidad de aprender a leer y escribir pero se fueron abriendo paso por la vida con los valores y principios que les inculcó su familia de origen y otros que la vida misma les fue proveyendo, y a los tales prójimos los veo felices y contentos sin depender de aparatito alguno… LA SEÑORA GÜEMEZ –no te diré su nombre por razones de privacidad- tiene su “iphone” y le sirve para sacar fotos, para que le llamen sus hijos y nietos; ahí ve recetas de cocina y un sinfín de videos sobre remedios caseros, cuidado de sus plantas, noticias y series de tipo histórico, pues le chocan las de tipo histérico (telenovelas) por la simple razón –así dice- “que ni son ciertas”… TODA SU PARENTELA y amistades saben que no le pueden escribir mensaje alguno, pero le envían pequeños videos o grabaciones y en eso se ha vuelto experta; y también -¡hay que aclararlo!- les ha dicho a sus contactos que no la fastidien con mensajes ociosos (ni los lee), con videos inútiles, que si le llaman que sea para algo que valga la pena y que no le quiten su tiempo, que eso es más valioso que estar viendo el aparatito… LOS NIETOS DE DOÑA JULIA -¡chín, ya te dije su nombre!- le llevaron la novedad del “chatGPT”, y a las primeras explicaciones de lo que es la IA (inteligencia artificial) los paró en seco y les dijo que no le pusieron “eso” en su aparatito, porque estaría dispuesta a hablar con un desconocido, pero que jamás hablaría con alguien que no es como ella (¡¡¡zocarrácatelas!!!)… PARA CUMPLIR MI PALABRA te diré que eso del fin del mundo no será precisamente lo que suceda en el entorno planetario, solar o interestelar, sino lo que acontece por propia y personal decisión en el mundo que nos hemos creado, en el mundo inmediato en el que nos movemos: de ahí que doña Julia no quiere que su mundo acabe “hablando” con alguien que no sea como ella, un ser humano de carne y hueso… ¡AY, PADRE!, ESO DE HABLAR con un aparato y que no sea una persona la que responda –me confió doña Julia- es como los que dicen que hablan con los espíritus o con los muertos, solo nos quieren meter miedo; o como los que hablan con los perros, se hacen tontos porque son los primeros que no quieren hablar con su mujer o sus hijos, y menos con los demás prójimos… DOY GRACIAS A DIOS porque en algo me parezco a doña Julita, por eso cuando respondo el teléfono pregunto quién me llama y entonces continúo la conversación; si me contesta una grabación, tengo cuidado que sean instrucciones que me interesen y no mera propaganda -¡si lo es, cuelgo!-; y si sospecho que es un extorsionador o similar, hago como que le digo a quien está a mi lado: ¡rápido, llama al 911!, y ha sucedido que inmediatamente cuelgan… HOY ES 7 DE MAYO, y siguen sucediendo acontecimientos hermosos y nobles que no aparecen en redes sociales, así que ponte abusado, “porque nadie sabe ni el día ni la hora” ¡en que suceda algo especial en tu entorno y tal vez sea el origen de “un cielo nuevo y una tierra nueva”… Más artículos del autor: Dios no quiere que estemos ciegos *Los artículos de la sección de opinión son responsabilidad de sus autores.

Ya es mayo, mes de María

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