Tratar las actitudes que provocó una separación evita repetirlas en una nueva relación.
El Movimiento Familiar Cristiano acompaña a más de 3,500 familias de divorciados vueltos a casar.
La nueva relación familiar puede provocar desencuentros y heridas; sin embargo, pueden sanar.
La caridad permite a los divorciados vueltos a casar compartir el amor recibido de Dios.