La agenda de actividades del Arzobispo Primado de México pocas veces da oportunidad para las distracciones; sin embargo, tras la amplísima difusión del éxito de la película ROMA, del director mexicano, Alfonso Cuarón, el Cardenal Aguiar decidió hacer una pausa para disfrutar de la multipremiada película.
Dicen, quienes tuvieron contacto con él luego de la proyección, que realmente disfrutó de la cinta, y a más de uno le comentó que no fue sólo la excepcional recreación de los entornos y las sensaciones de la década de los años setenta, ni la notable fotografía de la que hace gala la película, sino también el tratamiento profundo que hizo de la capacidad de una familia -reflejo de miles de familias mexicanas- de reconstruirse ante los problemas y las nuevas circunstancias, y los entrañables lazos que se construyen con quienes ofrecen su trabajo y su alta calidad humana en el servicio doméstico. Bueno, fue tanto lo que el Cardenal gozó de la cinta de Cuarón, que quizá pronto conozcamos una misiva que le escribió y le envió al premiado director. No cabe duda que el buen cine mueve las emociones y deja huella.
La información publicada en El Púlpito se construye con aportaciones de sacerdotes y laicos y es verificada por colaboradores de la Arquidiócesis Primada de México.
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