Editorial

Reparar a la familia para restaurar el tejido social

El Papa Francisco nos ha dicho que la familia es el primer lugar donde se aprende a amar y es importante mantenerla alejada del egoísmo, el individualismo, la cultura de la indiferencia y el descarte, y con ello evitar el riesgo de que pierda su ADN, que es “la acogida y el espíritu de servicio”.

La familia, dice, esta llamada a “coser” el tejido de la sociedad creando relaciones y multiplicando el amor y la vida.

En la familia tendríamos que sentirnos conocidos, respetados, valorados y amados. Debería ser el lugar donde experimentemos el amor de Dios a través de nuestros seres queridos.

Toda vida humana está llamada al servicio y al amor. Sin embargo, vivimos en un tiempo en el que a veces la indiferencia, el egoísmo y el individualismo amenazan con erosionar estos lazos fundamentales y debilitan las estructuras familiares y, con ello, el tejido social.

Es un hecho. Si no cuidamos a las familias, no vamos a cambiar una realidad social acechada por violencia, asesinatos, agresiones, polarización, depresión y suicidio, entre otras problemáticas que hoy enfrentamos.

No podemos ignorar que la crisis de la familia es también una crisis de la sociedad. Cuando los lazos familiares se resquebrajan, la solidaridad se desvanece, el compromiso se diluye y la comunidad se fragmenta.

Pero, ¿por dónde empezar?

Primero, fortaleciendo la comunicación y el diálogo dentro de los hogares. La palabra compartida, la escucha atenta y el acompañamiento cotidiano son herramientas esenciales para que el amor florezca en las familias.

Y segundo, promoviendo una cultura de servicio y entrega, en la que los padres sean testimonio de generosidad y entrega para sus hijos.

La Iglesia nos recuerda que la familia no es solo un lugar de crecimiento personal, sino también un espacio de evangelización y compromiso con la sociedad.

Como cristianos, estamos llamados a defender a la familia, fortalecerla y testimoniar con nuestras propias vidas el amor familiar. El reto es grande, pero la esperanza es mayor.

Si cada familia decide hoy vivir el Evangelio del amor, si cada hogar se convierte en una pequeña escuela de servicio y acogida, entonces seremos capaces de restaurar el tejido social.

DLF Redacción

La redacción de Desde la fe está compuesta por sacerdotes y periodistas laicos especializados en diferentes materias como Filosofía, Teología, Espiritualidad, Derecho Canónico, Sagradas Escrituras, Historia de la Iglesia, Religiosidad Popular, Eclesiología, Humanidades, Pastoral y muchas otras. Desde hace 25 años, sacerdotes y laicos han trabajado de la mano en esta redacción para ofrecer los mejores contenidos a sus lectores.

Entradas recientes

Respeto a la Fiesta Nacional de México

La fiesta nacional es la proclamación de la libertad e identidad de todos los habitantes…

2 horas hace

17 de octubre: San Ignacio de Antioquía, el santo que murió devorado por fieras

San Ignacio de Antioquía dejó un gran legado para la cristiandad en sus cartas, y…

4 horas hace

Fiestas de la Virgen María, ¿cuál se celebra este mes?

¿Sabes cuáles son las fiestas y solemnidades más importantes de la Virgen María del año?…

4 horas hace

Qué es la conversión ecológica a la que nos llaman León XIV y Francisco

La conversión ecológica no significa una moda "verde"; es un cambio de vida y de…

5 horas hace

“Fue un milagro”: bebé arrastrado por la corriente aparece con vida y junto a Virgen de la Inmaculada Concepción

Un bebé de siete meses fue arrastrado por la corriente tras las lluvias en Monterrey…

6 horas hace

16 de octubre: Santa Margarita Alacoque, vidente Sagrado Corazón

La Iglesia católica celebra a Santa Margarita María Alacoque, vidente del Sagrado Corazón de Jesús,…

8 horas hace

Esta web usa cookies.