¿Cuándo fue la última vez que viste a los ancianos de tu familia?, ¿que los escuchaste, los acompañaste y compartiste tiempo de calidad con ellos?
Este domingo se celebra la Jornada Mundial de los Abuelos y Mayores, una oportunidad para reconocer y valorar la sabiduría y experiencia que nuestros adultos mayores han acumulado a lo largo de sus vidas; y es que ellos no solo son portadores de historia, sino también pilares fundamentales de la fe y la comunidad.
El Papa Francisco, creador de esta iniciativa, constantemente nos recuerda la importancia de cuidar y respetar a nuestros mayores, pues ellos “son los guardianes de la memoria y los transmisores de la fe”. Y destaca el papel esencial que desempeñan en la preservación y transmisión de la fe católica, pues sus enseñanzas, fruto de años de vivencias y reflexiones, son una guía invaluable para las nuevas generaciones.
Aprovechando esta jornada, hacemos una invitación a la sociedad para priorizar la protección y cuidado de los ancianos, no solo en cuanto a su bienestar físico, sino también para integrarlos a la vida comunitaria, porque a menudo se sienten relegados o ignorados en un mundo que avanza rápidamente.
En la Carta Apostólica Sanctificare Annis, el Papa Francisco nos invita a ver a los ancianos como una bendición y no como una carga, y nos recuerda que “la sabiduría de los ancianos ilumina el camino de las generaciones futuras”.
Impulsemos la creación de espacios donde los mayores puedan compartir sus historias, sus conocimientos y sus consejos con los más jóvenes, para que la transmisión de valores y creencias se fortalezca.
El cuidado de los mayores también es un acto de amor y justicia social, ya que una sociedad que no valora a sus ancianos es una sociedad sin alma. La dignidad de cada persona, independientemente de su edad, debe ser respetada y promovida, y para ello es necesario fomentar una cultura de encuentro y solidaridad, donde nuestros abuelos se sientan valorados y queridos.
Sigamos el ejemplo del Papa Francisco y trabajemos juntos para construir una sociedad donde este gran tesoro, nuestros ancianos, sean respetados y amados, y donde su legado continúe iluminando nuestro camino hacia el futuro. Y por supuesto, oremos constantemente por ellos.
Hacemos un nuevo llamado a nuestros políticos a trabajar en unidad, a tomar las decisiones…
Tensiones en el ejército. Diálogo con altos mandos tiene la garantía de una pluma inteligente
El cardenal Semeraro propuso al beato Moisés Lira Serafín como un ejemplo para quienes han…
Debería atreverme a realizar una sesuda investigación para demostrar que luego de crear el cielo,…
El santo patrono de los alcohólicos rehabilitados enseñó que el verdadero cambio es un acto…
El padre Antúnez, director de Pastoral Infantil de la Arquidiócesis de México, da estos consejos…
Esta web usa cookies.