Editorial

Podemos terminar con la corrupción

Tan sencillo como decir no. Tan complejo como tener la voluntad de decirlo. Ahí radica la diferencia entre cometer o no un acto simple de corrupción, y a partir de ahí, los límites para este cáncer no existen.

Mucho hemos escuchado la palabra corrupción en los últimos años. Pero quién realmente se anima a enfrentarla. Pareciera que es más fácil hacer memes de ella en internet, criticarla en una sobremesa o retratarla en series y películas, que decir “NO” en el momento en que hay que decirlo.

En uno de sus videos mensuales de 2018, el Papa Francisco aseguraba no tenerle miedo al pecado, pero sí a la corrupción, “porque la corrupción te va viciando el alma y el cuerpo, y un corrupto está tan seguro de sí mismo que no puede volver atrás”.

Estamos en un momento determinante para poner un alto a este mal que le ha dado severos dolores de cabeza a nuestro país y que está contaminando a las nuevas generaciones. Ahí están las imágenes de jóvenes asaltantes, sicarios, y que, desde pequeños, han olvidado la gracia de amar, de respetar y valorar el sentido de la vida.

“La corrupción no se combate con el silencio”, ha dicho el Papa Francisco. “Debemos hablar de ella, comprenderla para poder mostrar la voluntad de hacer valer la misericordia sobre la mezquindad”.

No estamos solos, y eso conlleva una responsabilidad. Nuestras acciones tendrán una consecuencia irremediablemente, buena o mala, en los demás. Esta crisis nos llama a recordarlo y actuar en unidad. Sumarnos en una causa que no será fácil, pero que es urgente.

Hacemos un llamado a la autocrítica en todas las esferas sociales, en la política, en las empresas, en la Iglesia misma y entre los ciudadanos para dar una batalla en contra de este mal, pero hacerlo con la seguridad de que lo que estamos haciendo alcanzará su objetivo.

No basta con simulaciones o acciones que sólo deriven en un beneficio personal. Esta lucha es contra la destrucción de la persona humana, como señaló el Papa, y por lo tanto requiere de compromiso y valentía. Este es un momento de crisis que nos exige seguir el ejemplo de Jesús de Nazareth, quien denunció la corrupción de su tiempo y dio testimonio del camino a seguir.

DLF Redacción

La redacción de Desde la fe está compuesta por sacerdotes y periodistas laicos especializados en diferentes materias como Filosofía, Teología, Espiritualidad, Derecho Canónico, Sagradas Escrituras, Historia de la Iglesia, Religiosidad Popular, Eclesiología, Humanidades, Pastoral y muchas otras. Desde hace 25 años, sacerdotes y laicos han trabajado de la mano en esta redacción para ofrecer los mejores contenidos a sus lectores.

Entradas recientes

El Papa León XIV hace un llamado para romper el muro de la soledad que viven los pobres

En la Jornada Mundial de los Pobres, el Papa León XIV llamó a romper la…

14 horas hace

Acompañar, escuchar, orar: un camino de esperanza frente al suicidio

Aunque hablar del suicidio es difícil, la oración y el acompañamiento comunitario revelan una verdad…

1 día hace

Extorsión en la Ciudad de México

Los datos muestran que en la Ciudad de México el aumento de las extorsiones superan…

1 día hace

Dios escucha al hombre

La marcha de ayer no es voz de uno o de dos, es voz quienes…

1 día hace

El Papa León XIV se reúne con actores y define al cine como “laboratorio de esperanza”

El Vaticano abrió sus puertas a actores y directores en un encuentro único con el…

2 días hace

“Mi madre y yo”, la película de prime que celebra la maternidad, el perdón y el “sí” por la vida

La película Mi madre y yo presenta historias de mujeres que eligen la vida y…

3 días hace