Editorial

Más oración por el Cónclave; menos chisme y rumor

Ante el próximo inicio del Cónclave, este 7 de mayo, queremos hacer un llamado a no caer en rumores, especulaciones o campañas disfrazadas de piedad en redes sociales. Este es un momento que requiere de oración profunda y confianza en la acción del Espíritu Santo.

No es extraño ver en estos días mensajes que suplican a Dios que “gane” tal o cual cardenal, como si estuviéramos ante una contienda política. Esta actitud, aunque comprensible desde la emoción o la simpatía, corre el riesgo de reducir el Cónclave a una elección humana, olvidando su carácter espiritual.

El sucesor que se elegirá no es simplemente “el sucesor de Francisco”; es, por mandato divino, el sucesor de Pedro, aquel a quien Cristo confió una tarea indeleble: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra construiré mi Iglesia, y el imperio de la muerte no la vencerá” (Mt 16,18).

Quien sea elegido cargará, como Pedro, el peso y la gracia de pastorear al Pueblo de Dios.

En este sentido, hacemos una invitación firme a toda la comunidad católica a evitar caer en divisiones.

No es tiempo de hashtags o posteos que promuevan la simpatía por unos; es tiempo de oración.

El verdadero creyente no busca imponer su voluntad a Dios, sino disponerse con humildad a la voluntad de Dios. Como dijo San Pablo: “No se acomoden a este mundo, por el contrario, transfórmense interiormente con una mentalidad nueva, para discernir la voluntad de Dios, lo que es bueno, aceptable y perfecto” (Rom 12,2).

Los cardenales electores llevan sobre sus hombros una tarea inmensa, por eso, más que emitir opiniones, necesitamos acompañarlos con nuestra oración. Que el Espíritu Santo los ilumine, los libere de toda presión externa y los guíe hacia quien mejor pueda servir a la Iglesia en este tiempo de desafíos y esperanza.

Los grandes cambios en la Iglesia no comienzan con estrategias humanas, sino con docilidad al Espíritu. Abramos el corazón, y sobre todo, los labios para orar: “Señor, que se haga tu voluntad, no la nuestra” (cfr. Lc 22,42).

DLF Redacción

La redacción de Desde la fe está compuesta por sacerdotes y periodistas laicos especializados en diferentes materias como Filosofía, Teología, Espiritualidad, Derecho Canónico, Sagradas Escrituras, Historia de la Iglesia, Religiosidad Popular, Eclesiología, Humanidades, Pastoral y muchas otras. Desde hace 25 años, sacerdotes y laicos han trabajado de la mano en esta redacción para ofrecer los mejores contenidos a sus lectores.

Entradas recientes

“Dejad que los niños se acerquen a mí: los 12 mil niños”

Poner a los niños en el centro calma la prepotencia de nuestra fuerza bruta, de…

14 horas hace

Pablo Escobar y los patrones de la brujería

Así como existen las religiones establecidas, que aportan valores para el bien social, también el…

15 horas hace

¿Cuál es la diferencia entre latría, hiperdulía, protodulía y dulía?

La Iglesia Católica distingue claramente entre los tipos de culto: latría, hiperdulía, protodulía y dulía,…

16 horas hace

¿Por qué venerar a los santos no es idolatría? ¡Que no te engañen!

Venerar a los santos no es adorar imágenes. En la Iglesia Católica, la veneración es…

19 horas hace

Miss Costa Rica cumple promesa y lleva su corona a la Virgen de Los Ángeles

La nueva reina de Miss Universe Costa Rica agradeció a Dios y a Virgen de…

21 horas hace

Fuertes lluvias en CDMX: recomendaciones para proteger iglesias

En un comunicado, la Arquidiócesis Primada de México hizo una serie de recomendaciones preventivas y…

23 horas hace

Esta web usa cookies.