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EXORCISMOS,
¿COMO EN LAS
PELÍCULAS?
El cine de ficción es obra de la imaginación.
Si no tomamos esto en cuenta, corremos el riesgo
de quedarnos con una idea distorsionada de la verdad.
Por P. Alberto Medel * @desdelafemx
L as novelas escritas, el teatro, las películas y las series que transmiten la televisión y las plataformas digitales, son grandes vías por las que transita nuestra imaginación y nuestra fantasía; vehículos basados en la imaginación de sus autores, que tienen la libertad de crear figuras inexistentes en la realidad y narraciones
inverosímiles.
Durante los siglos en que sólo había libros,
las ilustraciones hechas por grandes maes- tros lograban dar forma y color a lo descrito por las letras; ahora, con las nuevas tecno- logías, sobre todo a partir de la invención del cine y los efectos especiales, esto ha crecido con gran éxito. No hay nada que quitar al gran mérito que tiene la industria del entre- tenimiento en este sentido; al contrario, su evolución en el tiempo nos maravilla.
Estos medios tienen un lenguaje propio capaz de atraer y mantener la atención de sus espectadores; son obras de la imagina- ción. Si no tenemos esto en cuenta, corremos el riesgo de quedarnos con una idea distor- sionada de la historia, o de terminar creyendo fantasías fruto de la genialidad de la imagi- nación, pero lejanas de la realidad.
Los exorcismos no están exentos de esto, y más cuando la fenomenología de los
mismos está llena de elementos que no fácil- mente podemos comprender. La industria del entretenimiento logra recrear buena parte de lo que se dice de los exorcistas y los exorcismos. Cierto, algo sí sucede como se describe, pero no todo corresponde con la realidad.
Los exorcismos son siempre una buena no- ticia, son el remedio dado por Cristo a su Iglesia para sanar a los que están influenciados por la acción extraordinaria del maligno. En las pelí- culas, series y demás, los exorcismos pertenecen al género de terror, muy lejos del fin de los exor- cismos que es la liberación del poseso.
Estas películas tienden a fomentar el morbo. Las personas que tienen una posesión sufren mucho, y estas películas -en su mayoría- no respetan esta faceta del dolor humano. Es ver- dad, retratan una realidad, pero no lo hacen con el respeto debido, ni para la persona poseída, ni para el sacerdote.
El sagrado ministerio del exorcizado descan- sa sobre los hombros de ministros prudentes, sabios y de gran vida interior, que no transmiten a cineastas, guionistas o realizadores lo que pasa en la realidad de los exorcismos. Más bien, con Jesús, se canta desde lo más profundo del co- razón: “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla, gracias, Padre, porque así te ha parecido bien”. Amén.
*Asesor del Colegio de Exorcistas de la Arquidiócesis Primada de México.
4 24 de julio de 2022 desdelafemx desdelafe.oficial desdelafe DesdelaFeOficial www.desdelafe.mx