Page 5 - Desde la fe
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   ¿QUIÉN
ES EL DEMONIO?
Para hablar de demonios tenemos que hablar de los ángeles y, para hablar de ángeles, debemos remi- tirnos a la Creación de Dios.
En entrevista con Desde la fe, el padre Andrés Esteban López Ruiz, integrante de la Pastoral de la Consolación y del Ministerio de Exorcistas de la Arquidiócesis Pri- mada de México, recuerda que en el Credo reconocemos a Dios co- mo creador “de todo lo visible y lo invisible”.
Por lo visible entendemos todas las cosas y creaturas que podemos ver y tocar; mientras que lo invi- sible integra todo el mundo espi- ritual, empezando por nuestra propia alma.
“Tocamos nuestro cuerpo, pero no podemos tocar el amor, no po- demos tocar el amor, el bien y tampoco el alma. Pero la realidad espiritual no se reduce solamente al alma, sino que también encon- tramos en la Palabra de Dios la existencia de criaturas espirituales, personas como nosotros que han sido creados por Dios con esa dig- nidad personal, con una capacidad de conocer y de decidir con inte- ligencia y con voluntad, pero que no tienen un cuerpo, una corpo- reidad como la persona humana”.
“A este mundo, a esta sociedad de personas que son seres espi- rituales, le llamamos el mundo de la sociedad angelical, es decir, los ángeles”.
Los ángeles son creaturas de Dios, personas espirituales creadas por Él, hechas a su imagen y se- mejanza; pero, a diferencia de no- sotros, no tienen un cuerpo, son creaturas con una existencia espiritual.
LAS ‘ARMAS’ DE LOS CRISTIANOS
Los Sacramentos.
Acude con regularidad a la Confesión y a la Comunión.
Los Sacramentales.
Agua bendita, la señal de la Cruz y las bendiciones.
El amor a María. ¿Quién mejor que nuestra Madre para cuidarnos? Reza el Rosario y encomiéndate.
Devoción a San Miguel.
Él es el Principe de la Milicia Celestial.
Ama a Dios y al prójimo.
Una vida de fe y caridad te alejará del maligno.
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12 de junio de 2022 5
Por Alejandro Feregrino @desdelafemx
¡ El diablo sí existe! Lo ha dicho el Papa Francisco en decenas de ocasiones desde que fue electo como Sumo Pontífice. En
una homilía en la Capilla de Santa Marta, en octubre de 2014, advirtió sobre el peligro que representa negar su existencia: “A esta generación y a muchas otras -dijo el Santo Padre-, se les ha hecho creer que el diablo es un mito, una figura, una idea, la idea del mal, ¡pero el diablo existe y noso- tros debemos combatir contra él!
“Pero, ¡miren que el diablo existe! -insistía Francisco en otra ocasión-. ¡Existe también en el Siglo XXI! Y no debemos ser ingenuos”.
No se trata de vivir con miedo o mirar diablos en todas partes. Los cristianos debemos caminar siempre con la mira puesta en nuestro Salva- dor, confiados en la acción del Espíritu Santo sobre nosotros, y convencidos de que -como dijo San Pablo a los romanos- “Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?” (Ro- manos 8,32).
Entonces, de que existe, existe, y actúa en el mundo porque Dios, en su infinita sabiduría y por razones que escapan a nuestra comprensión, así lo ha permitido.
¿Qué hacer para combatir al ‘padre de la mentira’? El Papa nos propone revestirnos con la armadura de Dios de la que habla el apóstol (Efesios 6, 10-12): el cinturón de la verdad, la jus- ticia como coraza; la fe, como escudo; la Salvación como casco y la espada como Espíritu, que es la Palabra de Dios.
“No se puede pensar en una vida espiritual, en una vida cristiana, sin revestirse de esta armadura de Dios, que nos da fuerza y nos defiende”.
               



































































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