Page 14 - Desde la fe
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  CULTURA/EN ALIA
EN CAMINO Por JAIME SEPTIÉN*
Falsedades sLaludables
a crisis en la que ha sumido al mundo tanto la pandemia como la guerra de Rusia en Ucrania ha tenido como re-
sultado, una vez más, la preocupación de todos por los alimentos. Y por el hambre. Varias son las acciones que podemos llevar a cabo. Primero, los que tenemos la fortuna de poder comer todos los días, no desperdiciar. El desperdicio es una bofe- tada en la cara de quienes no tienen nada que llevarse a la boca. Segundo, tratar de hacer nosotros nuestros propios alimentos. Conservas, compotas, frutas secas. Tercero, tener en casa alimentos que no caducan. Y, cuarto, compartir una despensa —o dos— a la semana con aquellas personas que
sabemos que pasan necesidad.
En pocas palabras: hoy más que nunca
el espíritu cristiano se muestra en la aus- teridad, en la necesidad de ponerle límites al consumo. De eso se trata nuestra fe: de compartir, de preocuparse por el espíritu y por el otro; de sacar fuerzas de flaqueza. Cuando todo converge hacia una vida ex- travagante, la modestia del hablar, del vestir, del comer y del beber; la misión de adoptar lo esencial nos hace más conscientes de ser hijos de Dios, hermanos de Cristo, her- manos de nuestros hermanos.
En algún lugar leí que el verdadero cris- tiano se construye con tres elementos: madrugar, ayunar y callar. Solo por amor a Dios será posible cumplir ese programa de vida, cuando en el mundo priva la dis- persión, el parloteo y la intolerancia a todo lo que nos exija un sacrificio..
Periodista y director del periódico católico El Observador de la actualidad.
          NZA CON
EL FUNDAMENTO DE NUESTRA ESPERANZA
Nadie puede vivir la fe
de manera individual
  Por El Observador / Redacción @observacatholic
El padre Félix del Valle Carrasquilla estuvo en México, sustentando una serie de conferencias y retiros espirituales para sacerdotes. Es sacerdote diocesano de Toledo (Es- paña) y doctor en Teología Dogmática por la Universidad Gregoriana de Roma.
Orar sin desfallecer, ¿es posible cuando estamos bombardeados por las imágenes y las comunica- ciones, la información y la rapidez de todo?
Todo cristiano está llamado a orar sin desfallecer. Pero eso depende del vig- or de nuestra fe. Las circunstancias, las situaciones, el acceso inmediato a los medios de comunicación que además nos son ofrecidos con toda facilidad, lo hace más difícil tal vez.
¿Qué podemos hacer los católicos de a pie para fundar, razonable- mente, nuestra esperanza en la vida perdurable?
Para fundamentar nuestra esperanza lo primero es fundamentar nuestra fe en el conocimiento amoroso y en el trato con Jesucristo. Él es el centro de nuestra vida y fuera de este centro, nuestra vida se desequilibra. El funda- mento de nuestra vida es este cono- cimiento y este trato amoroso con Jesucristo.
Es el punto central...
... pero también debemos vivir sólida- mente, anclados en la gracia y en el amor de Jesucristo que nos comunica por medio de los sacramentos y de la oración. Y eso se nos ofrece a todos, según las posibilidades de nuestra vida y según las circunstancias.
La Iglesia es fundamental, ¿no es así?
Ningún cristiano puede vivir su fe de manera individual, al margen de la co- munidad de creyentes en la que Jesu- cristo se hace presente para nosotros y para el mundo, tal como Él la ha hecho: una Iglesia jerárquica. Y que nos convertimos juntos en testigos y apóstoles de Cristo. No hay otra mane- ra para nadie de vivir la vida espiritual y de fundamentar nuestra fe y nuestra esperanza.
         14 12 de junio de 2022 desdelafemx desdelafe.oficial desdelafe DesdelaFeOficial www.desdelafe.mx
 









































































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