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Como en Pentecostés, el Espíritu sigue actuando y nos asiste especialmente a cada uno de nosotros.
Por Mons. Salvador Martínez @desdelafemx
U no de los valores más notables de nuestra fe es la seguridad de que Dios está presente y actúa a lo largo de la historia
de la humanidad.
A propósito de esta afirmación, los salmos
son muy elocuentes al decir: “cuando te llamé me escuchaste y salvaste mi vida...” (Sl 138,3). No cabe duda que, para nosotros los cristia- nos, la encarnación es la clave para afirmar que Dios está entre nosotros, pues Él mismo se hizo uno de nosotros para ofrecernos la salvación con su muerte y resurrección.
Si lo reflexionamos detenidamente debe- remos afirmar que el Padre, el Hijo y el Es- píritu Santo han estado presentes a lo largo de toda la historia de la humanidad.
los 7 dones del Espíritu Santo
Pentecostés nos recuerda, en particular, que la vida de la comunidad cristiana está especialmente asistida por la presencia del Espíritu Santo.
Sin embargo, esta fiesta de Pentecostés nos recuerda, en particular, que la vida de la comunidad cristiana está especialmente asistida por la presencia del Espíritu Santo.
En el Evangelio vemos que no podríamos entender a Jesucristo si no es por la asistencia del Espíritu. Tampoco podríamos poseer ni perseverar en la gracia de la salvación si el Espíritu Santo no nos hiciera capaces de ello.
Por este motivo es importante que nuestra vida cristiana esté marcada por una constante experiencia de amistad con el Espíritu Santo, tercera persona de la Santísima Trinidad.
No es lo mismo actuar movidos por Él siendo conscientes de ello, que vivir com- pletamente inconscientes de su acción. Quien conoce el modo en que Dios nos ayuda y acompaña por medio del Espíritu, puede invocar su ayuda e intervención en los mo- mentos difíciles, y dispone naturalmente su ánimo a ser consolado y sustentado por Él.
1234567 SABIDURÍA: ENTENDIMIEN- CONSEJO: CIENCIA: PIEDAD: FORTALEZA: TEMORDE
Dirige nuestra voluntad para amar lo que es de Dios.
TO: Para tener la capacidad de entender lo que Dios nos revela.
Nos dirige y ayu- da a guiar a los otros con crite- rios cristianos.
Nos ilumina para conocer y usar rectamente las cosas.
El Espíritu Santo nos mueve a amar las cosas de Dios.
Nos da el valor necesario para superar las dificultades.
DIOS: No es miedo a Dios, sino temor a ofenderle.
www.desdelafe.mx desdelafemx desdelafe.oficial desdelafe DesdelaFeOficial 5 de junio de 2022 5