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/ OPINIÓN OPINIÓN
Por SARAHI ELVIRA FRANCO Coordinadora Operativa Fundación Cáritas
para el Bienestar del Adulto Mayor I.A.P.
Qué orejas tan grandes tienes...
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través de las palabras. Escuchar va más allá de oír, implica comprender, respetar y destinar un tiempo exclusivo para esa acción, sin interrupción y -lo más difícil para muchos- sin interrumpir con nues- tras opiniones.
Cuando las personas se sienten escu- chadas también se sienten valoradas. De camino a la Jornada Mundial de los Abue- los y de los Mayores, que la Iglesia celebra el 25 de julio, tratemos de escuchar y no solo oír, es una necesidad que no es ex- clusiva de las personas mayores.
A mí me encanta leerlos, no dejen de escribirme a: [email protected].
¿RECUERDAN EL CUENTO EN EL QUE
se menciona esta frase? Si su respuesta fue Caperucita Roja, acertaron. Hago re- ferencia a ella justamente por la gran ne- cesidad que, como seres humanos, tenemos de ser escuchados, contar con alguien que nos escuche con atención y paciencia cuando tenemos malas o bue- nas noticias, o cuando simplemente que- remos sentir que alguien está para nosotros.
Al parecer no se pide mucho, pero en el mundo en el que hoy vivimos, en el que todo es prisa y ajetreo, esto parece casi un privilegio, y no siempre nos damos
el tiempo para:
-Escuchar a nuestras personas mayo-
res, con relación temores, sueños, de vida.
-Escuchamos relación a sus proyectos.
-Escuchamos
relación a sus sentimientos, opiniones o planes.
Todas las personas, sin importar la edad, tenemos necesidades emocionales y las expresamos de distintas maneras, pero sin duda la más importante es a
a sus preocupaciones, planes, metas, historias
a nuestros jóvenes, con inquietudes, sueños,
a nuestros niños, con
PIÉNSALO DOS VECES
Por ALBERTO QUIROGA
El ladrón de tiempo
EL TIEMPO ES UNO DE LOS RECURSOS peor comprendidos. Pensamos que es ilimitado y gratis, pero no hay más de 24 horas en un día, y es tan caro que no se puede comprar.
Existen una serie de técnicas para ayu- darnos a aprovecharlo mejor y una de ellas es identificar y eliminar los llamados “La- drones de tiempo”, pudiendo tratarse de una actividad, pasatiempo o incluso un objeto: todo aquello que nos lleva a des- perdiciarlo sin reportarnos beneficio.
Los reconoces al darte cuenta que pasas tiempo improductivo: por ejemplo, bus- cando en internet a un amigo de la primaria del cual ni siquiera recuerdas el nombre completo, mientras tus responsabilidades se quedan rezagadas.
Hay casos que ni siquiera nos damos cuenta que estos ladrones nos están ro- bando nuestro tiempo. Hablando del tema, le puse el ejemplo a un amigo con sus juegos en el teléfono celular. Me dijo que no los consideraba ladrones y que además lo entretenían, lo cual era bueno para él. Le pedí prestado el aparato y abrí el
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monitor de las aplicaciones, mostrándole que había desperdiciado miles de horas jugando, aun cuando constantemente se quejaba de no tener tiempo disponible para las cosas importantes.
Los “ladrones de tiempo” suelen ser discretos, se roban nuestro tiempo e in- cluso hasta nos dan un placer, pero el daño que hacen es muy grande.
Para los creyentes, el peor ladrón del tiempo es la costumbre de pecar. Saber que se hace el mal y no importarnos, es muy grave porque nos lleva a perder la eternidad en el Cielo.
12 22 de mayo de 2022 desdelafemx desdelafe.oficial desdelafe DesdelaFeOficial www.desdelafe.mx