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 domingo 15 de mayo de 2022
L’OSSERVATORE ROMANO
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 Estado libre pueda hacer guerra a otro Estado libre». Y, añade, «en Ucrania pa- rece que han sido otros quienes han crea- do el conflicto. Lo único que se imputa a los ucranianos es que habían reaccionado en el Donbaas, pero hablamos de hace diez años. Ese argumento es viejo. Cier- tamente ellos son un pueblo orgulloso. Por ejemplo cuando para el Vía crucis [del Viernes Santo en el Coliseo, ndr] es- taban las dos mujeres, rusa y ucraniana, que debían leer juntas la oración, ellos han hecho un escándalo. Entonces llamé a Krajewski que estaba allí»: el cardenal limosnero de hecho había
gos de Estado, no podemos utilizar el lenguaje de la política, sino el de Jesús. Somos pastores del mismo santo pueblo de Dios. Por esto debemos buscar camino de paz, para que cese el fuego de las ar- mas. El patriarca no puede transformarse en el monaguillo de Putin. Yo tenía un encuentro fijado con él en Jerusalén el 14 de junio. Habría sido nuestro segundo cara a cara, nada que ver con la guerra. Pero ahora también él está de acuerdo: detengámonos, podría ser una señal am- bigua».
ca mejor que nadie. Frente a esta mujer digo chapeau».
Y sobre el cambio en la Iglesia italiana, dice: «A menudo he encontrado una mentalidad preconciliar que se disfrazaba de conciliar. En países como América La- tina y África ha sido más fácil. En Italia quizá más difícil. Pero hay buenos sacer- dotes, buenos párrocos, buenas monjas, buenos laicos. Por ejemplo una de las co- sas que trato de hacer para renovar la Iglesia italiana es no cambiar demasiado a los obispos. El cardenal Gantin decía
sido enviado por Francisco a Ucrania como representante suyo
para las celebraciones pascuales.
«Y él —aclara el Papa— me dijo: deténgase, no lea la oración. Ellos
tienen razón también aunque si no logramos plenamente entender».
Así las dos mujeres «se quedaron
en silencio». Porque los ucrania-
nos «tienen una susceptibilidad, se sienten derrotados o esclavos» vis-
to que «en la segunda guerra mundial han pagado mucho, mucho. Mu- chos hombres muertos, es un pueblo már- tir. Pero estemos atentos también a lo que puede suceder ahora en la Transnistria», advierte el Pontífice anunciando también que por el momento el gesto simbólico de una visita a Ucrania no es posible. «A Kiev por ahora no voy» afirma recordan- do que ya ha enviado al país a los cardi- nales Michael Czerny, prefecto del dicas- terio para el servicio del desarrollo huma- no integral, y el ya citado Konrad Kraje- wski, «que ha viajado allí por cuarta vez. Pero yo –reitera– siento que no debo ir. Yo primero tengo que ir a Moscú, prime- ro debo encontrarme con Putin. Pero también yo soy un sacerdote, ¿qué puedo hacer? Hago lo que puedo. Si Putin abriera la puerta...» comenta dejando el pensamiento suspendido. Entonces los entrevistadores evocan el nombre del pa- triarca de la Iglesia ortodoxa rusa. «Ha- blé con Kirill –responde Francisco– 40 minutos a través de “Zoom”. Los prime- ros veinte minutos con un folio en la ma- no leyó todas las justificaciones a la gue- rra. Escuché y le dije: de esto no entiendo nada. Hermano nosotros no somo cléri-
En definitiva, el Papa afirma que «para la paz hay bastante voluntad; la guerra es terrible y debemos gritarlo. Por esto quise publicar con Solferino», editorial cuyo nombre hace referencia a la sede del pe- riódico milanés, «este libro que tiene co- mo subtítulo La valentía de construir la paz. Orban, cuando me reuní con él, me dijo que los rusos tienen un plan, que el 9 de mayo terminará todo. Espero que sea así, así se entendería también la velocidad de la escalada de estos días. Porque ahora no es solo el Donbass, es Crimea, es Odessa, es quitar a Ucrania el puerto del Mar Ne- gro, es todo. Yo soy pesimista, pero debe- mos hacer todo gesto posible para que la guerra se detenga».
En este momento la mirada se dirige ha- cia Italia, la cual según el Pontífice «está haciendo un buen trabajo. La relación con Mario Draghi es buena, es muy bue- na. Ya en pasado, cuando estaba en el Banco central europeo, le pedí consejo. Es una persona directa y sencilla. He ad- mirado a Giorgio Napolitano, que es muy bueno, y ahora muchísimo a Sergio Mat- tarella. Respeto mucho a Emma Bonino: no comparto sus ideas, pero conoce Áfri-
Era necesario que el líder del Kremlin concediera alguna ventana. Pero, es la constatación, todavía no hemos tenido respuesta y estamos todavía insistiendo; también si temo que Putin no pueda y quiera hacer este encuentro en este momento
que el obispo es el esposo de la Iglesia, cada obispo es el esposo de la Iglesia para toda la vida. Cuando está la costumbre está bien. Por esto trato de nombrar a los sacerdotes, como ha sucedi- do en Génova, Turín, Calabria. Creo que esto sea la renovación de la Iglesia italiana. Ahora la próxima asamblea deberá elegir al nuevo presidente» de la Con- ferencia episcopal italiana (Cei); «yo trato de buscar uno que quiera hacer un buen cambio.
Prefiero que sea un cardenal, que sea con autoridad. Y que tenga la posibilidad de elegir al secretario, que pueda decir quie- ro trabajar con esta persona». Quizá por esto la mente corre al cardenal jesuita Carlo Maria Martini, arzobispo de Milán desde 1979 a 2002, fallecido en 2012, del cual Francisco ha releído un artículo “perfecto” después del 11 de septiembre de 2001 sobre el terrorismo y la guerra. «Es tan actual que pedí que lo vuelvan a publicar en L’Osservatore Romano”. Se- guid en los periódicos –aconseja– inda- gando la realidad, contándola. Es un ser- vicio al país por el que os daré las gracias siempre», concluye.
La conversión se abrió con una frase la- mentablemente recurrente en estos días: «Perdonadme si no puedo levantarme pa- ra saludaros, los médicos me han dicho que debo estar sentado por la rodilla», empezó comentad. «Tengo un ligamento roto, me van a hacer una operación con infiltraciones y ya veremos. Hace tiempo que estoy así, no puedo caminar. En un tiempo los papas solían ir con la silla ges- tatoria. También se necesita un poco de dolor, de humillación».
  













































































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