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L’OSSERVATORE ROMANO EDICIÓN QUINCENAL EN LENGUA ESPAÑOLA
Edición para México
Ciudad del Vaticano
10 de abril de 2022
Dolor y vergüenza
«A través de vuestras voces he podido tocar con las manos y llevar dentro de mí, con gran tristeza en el corazón, las historias de sufrimiento, privaciones, tra- tos discriminatorios y varias formas de abuso sufridas por varios de vosotros, en particular en las escuelas residenciales». Así lo ha indicado el Papa Francisco, en la mañana del 1 de abril, en la audiencia con la delegación de los pueblos indíge- nas de Canadá —Métis, Inuit y First Na- tions— con quienes se había reunido du- rante la semana en tres grupos diferen- tes. Subrayando el valor de estos pue- blos, su «cuidado por el territorio» en- tendido como un don del Cielo, así co- mo el «custodiar la memoria de los ante- pasados», el Pontífice también ha lamen- tado que la cadena que ha transmitido saberes y estilos de vida, en unión con el territorio, «fue rota por la colonización, que sin respeto ha arrancado a muchos de ustedes de su entorno vital y tratado de conformarlos a otra mentalidad». El Papa Francisco ha expresado indigna- ción y vergüenza: «Dolor y vergüenza por el papel que diferentes católicos, en particular con responsabilidades educati- vas, han tenido en todo lo que os ha he- rido, en los abusos y en la falta de respe- to hacia vuestra identidad, vuestra cultu- ra e incluso vuestros valores espiritua- les». De este modo, el Obispo de Roma ha pedido «perdón a Dios» por la con- ducta deplorable de esos miembros de la Iglesia católica. Quisiera deciros —con- cluyó el Papa— que la Iglesia está de vuestra parte y quiere seguir caminando con vosotros. «El diálogo es clave para conocer y compartir y los obispos de Ca- nadá han expresado claramente su com- promiso para seguir caminando junto a vosotros en un camino renovado, cons- tructiva, fecunda, donde encuentros y proyectos compartidos podrán ayudar».
Unicuique suum Non praevalebunt
Seguir caminando juntos
«Fratelli tutti» y las acciones de un ecumenismo hacia la paz
MARCELO FIGUEROA
¡En un oikoumenē sangrando de muerte por una guerra, el ecumenismo debe estar mas vivo que nunca construyendo caminos de paz! El diálogo y el encuentro ecuménico “desde las vísceras” naciente de las profundidades de una humanidad sufriente y aturdida por esta guerra, pueden y deben provocar algunas ac- ciones concretas en el difícil camino hacia la paz. Desde el primer capítulo de la Encíclica Fratelli tutti, el Papa Francisco, ya en octubre de 2020, alertaba sobre una paz endeble, la ame- naza de una guerra y la necesidad de reforzar nuevos caminos hacia la paz. En los apartados
#10 y #11 leemos «Durante décadas parecía que el mundo había aprendido de tantas gue- rras y fracasos y se dirigía lentamente hacia di- versas formas de integración... Pero la histo- ria da muestras de estar volviendo atrás... Lo que nos recuerda que cada generación ha de hacer suyas las luchas y los logros de las gene- raciones pasadas y llevarlas a metas más altas aún.
Es el camino. El bien, como también el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcan- zan de una vez para siempre; han de ser con- quistados cada día».
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