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30 de enero de 2022
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PERFIL
San Felipe de Jesús
Nació el 1 de mayo de 1572 en la Ciudad de México
Fue bautizado en la Catedral Metropolitana
Su pila bautismal aún se exhibe en el recinto
Murió martirizado el 5 de febrero de 1597
Fue beatificado el 14 de septiembre 1627 por el Papa Urbano VIII
Fue canonizado el 8 de junio de 1862 por el Papa Pío IX
Es el primer santo mexicano
Es patrono de la Arquidiócesis de México
derrumbada a mediados del siglo XX, el sacerdote jesuita logró rescatar “de milagro” la higuera, de la cual obsequió aquel acodo al padre José Ortiz.
El sacerdote sembró el retoño en la casa de los Cruzados de Cristo Rey, y de esta higuera salieron los rebrotes que fueron sembrados en distintos puntos de la Ciudad de México. Un acodo quedó en la Catedral Metropolitana de México, otro en la Basílica de Guadalupe, uno más en el Seminario Conciliar de México y ocho más en las sedes de las Vicarías Episcopales con que en ese tiempo contaba la Iglesia arquidiocesana.
En la Basílica de Guadalupe, el acodo de la higuera fue sembrado como símbolo de su patronazgo sobre la juventud mexi- cana. Mientras que, en el Seminario Con- ciliar de México, quedó como un signo de la conversión y vocación asumida por san Felipe de Jesús en su más tierna juventud y la entrega total de su vida a Cristo.
REBROTES DE LA LEGENDARIA HIGUERA
En el año 2012, en que se cumplieron 150 años de la canonización de san Felipe de Jesús, una docena de retoños de la legendaria higuera que -de acuerdo con la tradición-, reverdeció el día en que el joven Felipe en- tregó su vida en martirio en Nagasaki, fueron sembrados en varios puntos de la Ciudad de México, como parte de los festejos arqui- diocesanos con motivo de dicho aniversario del primer santo criollo.
La iniciativa fue impulsada por el padre José Ortiz, entonces Canciller de la Curia Arzobispal, quien recibió años atrás un re- toño de la higuera de las manos del inves- tigador, historiador y sacerdote jesuita Xavier Escalada (Q.E.P.D), quien en 1962 promovió los festejos por el centenario de la canoni- zación de san Felipe de Jesús.
El padre Javier Escalada aseguraba haber descubierto la ubicación exacta de la casa del joven mártir y de la higuera que el relato refiere. Aunque la casa había sido