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30 Tamberi años años
Grandes amigos comparten el oro
TEMA DE PORTADA / Al amparo del
Gran Señor
“SON LAS 5 AM EN TOKIO, y lo primero que hago antes de empezar el día es encomendarme al Señor del Gran Poder. Muchas gracias @HdadGranPo- der por ayudarme a sentir al Señor tan cerca incluso en la otra parte del mundo. ¿Si Dios conmigo, quién con- tra mí? #Tokyo2020”
Este bello mensaje fue posteado en Twitter por Francisco Gaviño, joven de 24 años que representó a España en los Juegos Olímpicos de Japón en la modalidad de Concurso Completo en Equitación.
El texto se muestra acompañado de una imagen del rostro del Gran Poder, misma que sostiene el jinete sevillano desde la ventana de su ha- bitación. Al fondo, se puede observar el puente Toyosu Ohashi de Tokio, que da acceso a la Villa Olímpica donde Francisco Gaviño compartió estancia con miles de deportistas de todo el mundo.
La imagen es de una escultura realizada en madera policromada de 1.81 metros de alto, del año 1620. Es el titular de la Hermandad del Gran Poder, y muy venerado en España. Se encuentra en la Basílica de Jesús del Gran Poder, en el barrio de San Lo- renzo de Sevilla.
Gianmarco 29
Este momento de unidad entre dos rivales deportivos se basa en una amistad que se cultivó en el infortunio.
Por Redacción DLF @desdelafemx
D e los Juegos Olímpicos salen grandes historias, y una de ellas es la que se vivió cuando el catarí Mutaz Essa Barshim y el italiano Gianmarco Tamberi acordaron dejar de competir y compartir la medalla de oro en salto de altura mas- culino. Este fue el primer podio olímpico
conjunto en atletismo desde 1912.
El asiático y el europeo habían quedado
empatados después de que saltaran hasta los 2.37 metros -sólo dos centímetros me- nos del récord olímpico- pero fallaron al intentar superar los 2.39. El juez de la con- tienda les ofreció continuar saltando hasta decidir al ganador.
Fue en ese momento que el catarí, quien era considerado el favorito a ganar, pre- guntó: ‘¿Podemos tener dos oros?’, a lo que el oficial respondió que sí.
En el video del momento en que deci- den ya no competir puede verse a ambos atletas extendiendo los brazos y sellando el acuerdo con un apretón de manos y un abrazo.
Pero hay más detrás de esta historia, Barshim y Tamberi han vivido retos simi- lares y son amigos. De hecho, las lesiones han sellado la historia de esta amistad, como lo cuenta el atleta italiano en una carta titulada “Mi amigo Mutaz”, de 2018.
GRAN LECCIÓN
Creer en sus dones
Cuando la favorita cruzó la meta pensando que había ganado el oro, supo que Anna Kiesenhofer, ciclista amateur sin posibilidades de ganar, lo había hecho primero.
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desdelafe.oficial desdelafe DesdelaFeOficial 8 de agosto de 2021 9
Mutaz Barshim
Detrás de la imagen se observa el acceso a la Villa Olímpica.