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HASTA EL CIELO
Una emotiva
dedicatoria
La ecuatoriana Neisi Dajomes -medalla de oro en halterofilia- dedicó su triunfo a su madre y hermano fallecidos recientemente, y a Dios por acompañarla en
tan dura prueba.
La fe sobre skateboard
Esta practicante de deportes extremos se encomienda a la Virgen de Aparecida en todas sus competencias.
Por Redacción DLF @desdelafemx
Aunque la joven brasileña Pamela Rosa no pudo llegar a la final de skateboarding -otra de las nuevas discipli- nas en los Juegos Olímpicos- acaparó la atención de los medios de comunicación por su gran personalidad, pero sobre todo, por su profunda fe en Dios y en la Virgen María, que lejos de ocultar, la comparte sin reservas.
Pamela lleva tatuada en el brazo la imagen de Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil. Su amor por esta ad- vocación de la Madre de Dios le viene desde pequeña, pero cobra más fuerza
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Medalla a la humildad
ESTA FUE LA SEGUNDA VEZ que en unos Juegos Olímpicos participó un equipo de refugiados, conformado por 29 per- sonas que en algún momento se vie- ron obligadas a huir de su país a causa de la persecución, la guerra o la violencia.
Entre estos, hubo uno que llamó la atención por haberse ganado una medalla muy especial: la medalla de la humildad. Se trata de Eldric Sella, de 24 años, un boxeador nacido Ve- nezuela, pero que encontró refugio en Trinidad y Tobago.
Pamela
Rosa
en cada competencia en la que participa.
En 2018, en un importante diario de Río de Janeiro, la joven hizo pública su devoción a la Virgen de Aparecida tras ga- nar los “X Games”, una competencia de deportes extremos. “Me entregué a su cui- dado y le dije que si ganaba, mi promesa sería regalarle la patineta”.
Al día de hoy, cualquier persona que vaya a la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida en Brasil, puede observar en la sala de promesas dicha patineta.
años
Su preparación no fue fácil, y así lo dijo a los medios: “Cuando estaba mez- clando cemento, cuando estaba cor- tando césped, cuando estaba pintando una casa, pensaba cómo me ayudaría eso en mi carrera de boxeador”.
Finalmente, tras un breve combate de 67 segundos, en el que perdió por nocaut técnico, el joven refugiado no pudo contener las lágrimas ante la prensa, y notablemente conmovido pidió perdón al pueblo venezolano por no haber hecho un mejor papel. Eldric no ganó medalla, pero sí el corazón de millones de espectadores.
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desdelafe.oficial desdelafe DesdelaFeOficial 8 de agosto de 2021 7