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/ S EC CU CL ITÓUNR A / E N A L I A EN CAMINO
Por JAIME SEPTIÉN* DNuestro hogar
esde hace tiempo se anuncia una “primavera” de la Iglesia. Pero no llega. O cuando menos, no se alcanza a ver en el horizonte. Hoy,
la Iglesia parece ser un raro objeto arqueológico para los jóvenes. Y su lenguaje una misteriosa reminiscencia de los años del caldo. Lo mismo pasa con el concepto de familia. Queda lejos de un ideal de “libertad” asociado a los len- guajes de la televisión, el smartphone, Internet y redes sociales.
No hemos sabido responder a la exigencia de una nueva comunicación que transforme los lenguajes de los medios e introduzca la piedad, el sacrificio, la misericordia como anhelos del corazón humano. No hemos sabido comunicar la Cruz. Escuchemos un fragmento del poderoso poema de T. S. Eliot, Coros de “La Piedra”:
“...Pero el hombre que es seguirá como una sombra
El hombre que finge ser.
Y el Hijo de Hombre no fue crucificado de una vez para todas,
La sangre de los mártires no fue derra- mada de una vez por todas:
Pero el hijo de Hombre está siempre crucificado
Y habrá Mártires y Santos.
Y si la sangre de Mártires ha de correr
por lo escalones
Primero debemos edificar los escalones; Y si ha de ser derribado el Templo Primero tenemos que edificar el Templo...” Edificar el Templo hoy es transformar el
lenguaje de los medios para que los que tienen sed de amistad encuentren en la fa- milia, en la Iglesia, su “hogar”. Y ese hogar no puede ser la caverna electrónica, tampoco la identidad falsa de las redes, sino el amor de Cristo.
Periodista y director del periódico católico El Observador de la actualidad.
             NZA CON
UNA ADICCIÓN PERNICIOSA Y DURADERA
Las pantallas, las redes sociales y la ansiedad
 Por El Observador / Redacción @observacatholic
Aline Rodrigues, psicóloga, especialista en salud mental y misionera en la Comuni- dad Canção Nova de Brasil,
ha escrito en el sitio de SIGNIS Brasil una breve pero profunda reflexión sobre la adicción a las redes sociales.
UNA ÉPOCA DE AVANCES
Rodrigues comienza su análisis dando cuenta de las indiscutibles ventajas tec- nológicas de nuestra era. “La tecnología nos ha traído una expansión de nuestra mirada y conocimiento, nunca antes imaginada, e internet nos conectó con todo esto, acercándonos incluso a per- sonas que inclusive habían estado olvi- dadas en nuestra memoria”.
NUESTRA NUEVA SOMBRA
Pero la pregunta es sobre nuestra rela- ción con esas tecnologías. ¿Cuánto tiem- po diario invertimos frente a las pantallas; qué es lo primero que hacemos al des- pertar y lo último que hacemos para dormir? El celular nos sigue como una
sombra toda la jornada. Y la dependencia a la pantalla puede llegar a ser conside- rada dentro del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.
¿A QUÉ SE DEBE TODO ESTO?
Al hecho que “dentro del sistema cere- bral, se activa un mecanismo de recom- pensa, que genera placer, durante el tiempo dedicado a estas operaciones. Al fin y al cabo, investigamos, escuchamos, miramos, seguimos y nos relacionamos, sólo con aquellos que piensan como nosotros y están ahí aplaudiendo, con sus comentarios y me gusta”, dice Rodrigues.
LO BUENO EN MALO
Sin embargo, el nuevo mecanismo que se desencadena es la ansiedad de querer más. Y el trastorno es el de ansiedad generalizada (TAG). “La pregunta es, ¿có- mo puede algo tan bueno volverse malo hasta el punto de convertirse en una enfermedad psicológica? ¿Será que esta era la intención de quienes iniciaron estos proyectos?” La respuesta es simple: “Nuestros recursos tecnológicos son buenos, ¡pero deben usarse con mode- ración!”, termina diciendo Rodrigues.
        10 25 de julio de 2021 desdelafemx desdelafe.oficial desdelafe DesdelaFeOficial www.desdelafe.mx
  Foto: Gerd Altmann en Pixabay
  

































































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