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Ricardo
Los adultos mayores no son “niños grandes”
  7 REGLAS DE ORO
Cuando las aplicamos vemos mayores beneficios de orden físico, psicológico y social.
  1. VALORARLOS
Crear contextos positivos desde sus historias; es decir, hacerles ver que sus experiencias nos han enriquecido, y nos son útiles para la vida actual.
2. INTEGRARLOS
Hacerlos parte de las labores cotidianas o reparaciones que se realicen en el hogar, haciéndoles notar que su experiencia y consejos son valiosos.
 3. INVOLUCRARLOS
Incluirlos en las soluciones de cualquier inconveniente que se presente, pues en estos días hay muchos imprevisto y cosas que se necesitan resolver.
4. ANIMARLOS
Motivarlos al uso de la tecnología, y enseñarles a utilizarla; su interés puede partir principalmente de su necesidad de comunicarse con amigos o familiares que aprecian.
 5. APROVECHARLOS
Pedirles que nos enseñen alguna de sus habilidades pasadas, como el baile, el canto, o algo de lo que sepamos que se les facilitaba practicar.
6. ENTUSIASMARLOS
Platicar sobre lo que les gustaría hacer una vez pasado este tiempo de encierro, como ir a cenar, visitar algún lugar de la ciudad, etc.
 7. LLENARLOS DE ESPERANZA
Conversar con ellos sobre algo que les gustaría aprender o emprender; los planes crean sueños, y los sueños generan vida.
 E
s un hombre de cultura muy amplia, lee todo lo que le llega a las manos y está bien enterado de las noticias nacionales e inter- nacionales; desde hace tres años está en cama, y sólo se levanta de vez en cuando con la ayuda de su esposa, de su hija Olga y de su bastón. Olga es doctora, y dice que su papá está bien aten- dido; pero a veces le duele en el corazón un deseo que él tiene: “quiere... es más, anhela y espera poder ir a Nueva York para ver jugar a los Yankees, pues, además de la lectura, el béisbol es su gran pasión”. Sobre la cuarentena, dice Olga: “Pues nada, él lleva ya tres años en cuarentena”.
Edad:
72 años
Origen:
CDMX
    Si bien es cierto que muchas personas de la tercera edad han experimentado cambios notables respecto a su línea de vida pasada, que han perdido habilidades físicas o ca- recen de una óptima salud mental, o que tienen importantes cambios en su estado de ánimo, es falso que ahora sean como “niños grandes”.
Si queremos contribuir a su bienestar, es necesario abandonar inmediatamente esta idea, pues, como familiares, pensar así es querer creer que su necesidades se limita a protección y cuidados, cuando aún ellos están pensando que tienen mucho por
hacer para sí mismos y por los demás. Si bien a veces desean concretar cosas que para sus condiciones pintan inalcanzables, también hay sueños para los que sólo les falta el incentivo psicológico, ese aliento que además les permite mantener el interés de fijarse metas, activarse y emprender.
Como familia, es importante despren- dernos de los mitos culturales respecto a la vejez, y afrontar con nuestros adultos mayores los desafíos por venir. ¡Motivemos a seguir adelante a quien por años nos mo- tivó! Para lograrlo, aquí te ofrecemos algunas sugerencias:
  www.desdelafe.mx
desdelafemx desdelafe.oficial desdelafe DesdelaFeOficial 9 de febrero de 2020 9
    




































































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