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LUGARES DE RIESGO
Los nietos pueden ayudar a encontrar lugares u objetos de riesgo para los abuelos.
1. SUPERFICIES
Si en la casa hay tapetes o alfombrillas, puede que se vean muy bonitos, pero es posible que el pie de la persona se atore en ellos y le ocasione un tropiezo.
2. ILUMINACIÓN
Si hay focos fundidos, es momento de reemplazarlos. Es importante que la iluminación sea para evitar algún accidente.
3. ACCESORIOS
Procuremos que haya un tapete antiderrapante en la regadera y una silla para que puedan tomar el baño sentados.
4. UTENSILIOS
Si los abuelos cocinan, acerquémosle los utensilios, en especial los que se guardan en estructuras altas, para evitar que intenten alcanzarlos.
5. DESNIVELES
Conviene poner rampas donde haya distintas alturas en el piso. Si no es posible, hay que ayudarlos a bajar o subir. Nunca dejarlos solos.
6. OBSTÁCULOS
Los barandales de las escaleras deben estar libres de cualquier cosa, pues esto es peligroso cuando tienen la necesidad de sujetarse al subir o bajar.
Edad:
69 años
Origen:
Tabasco
VDetectives
ive desde hace más de 20 años en Chimalhuacán (Estado de México); con lo poco que le dejó su padre como herencia, con su sueldo de empleada doméstica, y con muchos esfuerzos, compró la casa en la que hoy vive, y en la que tiene dos cuartos que ahora renta. Hace dos años sufrió una embolia que afectó su movilidad y ya no está en condiciones de trabajar. Cruz explica que ya sufrió dos accidentes en casa; el primero en el baño, por- que la coladera no estaba bien puesta, y el segundo
porque se resbaló con algo en la cocina. Dice que su nieto de 18 años se vino hace poco de Tabasco a vivir con ella, y él y una de sus inquilinas son quienes la asisten en este tiempo de cuarentena.
Cruz
Los nietos pueden ser exce- lentes aliados de las personas de la tercera edad en estos tiempos en los que debemos pasar mucho tiempo en casa, convirtiéndose en detectives. Sí, leyeron bien, en astutos detectives.
En principio, nuestra casa debería ser un lugar seguro, en el que podamos utilizar con libertad todos los espacios; sin embargo, las personas mayores
sufren frecuentemente acci- dentes en su propia casa, lo que provoca que se lastimen. En el caso de ellos, las lesiones pueden llegar a ser muy deli- cadas, y su recuperación muy prolongada y desesperante.
Los detectives, libreta en mano, pueden empezar por revisar cada espacio de la casa e identificar lo que podrían ser zonas de riesgo, como las de la columna de la izquierda.
10 9 de febrero de 2020
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