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 Forma tradicional libanesa de pedir a san Charbel
Aunque el rezo del Santo Rosario hunde sus raíces en la Iglesia de Occidente, desde el siglo XVIII en la Iglesia de Oriente comenzó a sentar arraigo, incluida la Letanía Laure- tana. Por ello, en Líbano es muy común rezar el Rosario a san Charbel para pedir su intercesión ante cualquier circunstancia.
¿Cómo se hace?
Se reza el Rosario tradicional y al final, en lugar de la Letanía Lauretana, se pronuncia una letanía especial, y cierra cantando en procesión un bello canto al santo libanés.
Letanía a san Charbel
(En las siguientes invocaciones al santo, se responde: “Ruega por nosotros”):
 Fiel amigo de Dios. R. Maravilla de la gracia trinitaria. R. Héroe de piedad, trabajo y amor. R. Fuente pura que mitigas la sed. R. Medicina de cuerpos y almas. R. Canal abundante
de la misericordia divina. R. Eremita, intercesor ante Dios por los milagros. R.
Tú, que supiste renunciar a todas las riquezas de este mundo. R. Dócil cordero con corazón lleno de compasión. R. Perfume precioso que aromatiza el mundo. R.
Siervo del Santísimo Sacramento y la bendita Madre de Dios. R. Dador generoso, que llenas
la creación con bendiciones. R. Dragante incienso de los Cedros del Líbano. R.
Faro que ilumina la Iglesia de Dios. R. Luz gloriosa, resplandeciente
en tu sepulcro. R.
Tú que intercedes por todos, fieles e infieles. R.
Castidad y obediencia
sobre toda alabanza. R.
Amigo de niños y ancianos, pobres y ricos, sanos y enfermos. R. Voz que clama para despertar las conciencias. R.
Corona preciosa
de institutos religiosos. R.
San Charbel, nuestro modelo
y tesoro por siempre. R.
     Reliquia de san Charbel en la iglesia de Ntra. Sra. del Líbano en la CDMX.
 www.desdelafe.mx desdelafemx desdelafe.oficial desdelafe DesdelaFeOficial 18 de julio de 2021 9
 CANTO
Se realiza en procesión
(se puede recitar en lugar de entonarlo)
Oh santo Charbel,
el hijo de Líbano.
Oh símbolo del buen testimonio y de la fe,
a ti acudimos
y te suplicamos, padre bueno,
te rogamos, pídele al Señor nos dirija su mirada llena de un amor misericordioso y ternura.
Seguir a Dios por
el duro sendero,
ver fijamente su faz amorosa. Los rayos son guía
en el camino,
vida difícil y muy larga noche. Sobre la tierra se oyen llantos, gemidos y gritos en las rocas insensibles.
Pero a los corazones, danos amor,
segura esperanza
en el camino.
Año con año, el día 22 de cada mes, miles de personas llegan en peregrinación al Monasterio de San Marón en Annaya entonando este bello canto. Las peregrinaciones se realizan por una petición expresa del santo a Nohad El Shami, mujer que, por su intercesión, fue sanada de una hemiplejia en 1993.
Escanea
PARA ESCUCHAR EL CANTO, INTERPRETADO POR LA SOLISTA SOPRANO JULIETTE KURI.
    























































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