Page 13 - Impreso
P. 13

  SECCIÓN
/
       PIÉNSALO DOS VECES
Por ALBERTO QUIROGA
          Confianza cínica
JAIME, SI DE ALGO ESTABA SEGURO, a decir de él, era de Esmeralda, su mujer, pues le tenía ‘plena confianza’, al grado que la gol- peaba a cada rato y por cualquier motivo, sin preocuparse de su reacción.
Esto ya tenía tiempo, desde novios se sentía con esa seguridad. Por ello desde antes de juntarse (¿para qué casarse, si le tenía tanta confianza?) ya la engañaba con otras. Al principio tenía cuidado de que ella no se diera cuenta, pero cuando en
una fiesta no pareció importarle que bailara demasiado ‘apretadito’ con otra muchacha, Jaime confirmó que ella era una mujer en la que podía confiarse.
Nunca le llamaba para avisarle que no iba a llegar. Para qué, si sabía que a la ma- ñana siguiente lo recibiría como si nada. Y lo que era ‘confianza’ en el plano senti- mental, brincó también a otros aspectos. Confiaba plenamente en ella en lo que a dinero se refería, porque no importaba que Jaime no aportara para la casa, o que ni siquiera diera nada, ni un solo día se que- daron sin comer.
@desdelafemx
Era lo que se dice, una ‘confianza ciega’, al grado que nunca se preocupó por pensar en tratarla diferente, en corresponder a su cariño, y por lo mismo no notó un cambio en la conducta de Esmeralda, quien afor- tunadamente no tuvo hijos que fueran testigos de ese trato infame. Un día, harta, se marchó dejándole una breve carta en una hoja doblada en cuatro:
“Me voy, no aguanto más”, decía.
Cuando Jaime termino de leer, arrugan- do el papel se repetía para sí: Ingrata, ha- cerme eso a mí que tanta confianza le tuve.
  www.desdelafe.mx desdelafemx
desdelafe.oficial desdelafe DesdelaFeOficial 11 de julio de 2021 13




















































































   11   12   13   14   15