Page 5 - Desde la fe
P. 5

La convicción de que el trabajo es algo malo sigue vigente por lo menos para aquellos que no lo ven como
un derecho humano.
 Por P. Sergio G. Román @desdelafemx
H ace muchos, muchos años, se puso de moda en México una canción con ritmo tropical cu- ya letra decía: “el trabajo es para mí un enemigo (...) el trabajo lo hizo Dios como castigo”. La canción ya no está de moda, pero la convicción de que el trabajo es algo malo que hay que soportar sigue vigente por lo menos para aquellos que no lo ven como un derecho humano, sino como un deber. Los que tienen que trabajar están esclavizados;
los que aman su trabajo, son libres.
EL QUE NO TRABAJA, QUE NO COMA
¡Ni modo! Si no trabajamos, no comemos. Esa es la motivación primordial para el trabajo y el ser humano realmente no es libre hasta que no gana lo que se come. La mayoría de edad de los hijos no es en realidad a los 18 años, sino cuando comienzan a trabajar y a mantenerse a sí mismos. “El que mantiene retiene”, dice bien la sabiduría popular, muy válida en estos tiempos en los que la depen- dencia de los padres se prolonga debido a los estudios cada vez más largos. No podemos decir que un niño y un joven estudiantes no trabajan, pues su trabajo, en ese momento, es el estudio, y su deber es tomarlo muy en serio, aunque no es raro ver que un gran número de estudiantes trabajan y estudian por la sen- cilla razón de que si no trabajan, no comen.
El número de desempleados en México aumentó 31.3% a lo largo de 2020, respecto a 2019, debido a la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19.
Fuente: INEGI
El desempleo es el culpable de que muchas personas no trabajen en lo que más les gusta.
LA ELECCIÓN DEL TRABAJO
“Yo siempre he trabajado en lo que me gusta y me han pagado por ello”, decía don Manolo Fábregas, un actor de teatro que se ganó el respeto y el recuerdo de su público. Ése sería el ideal: trabajar en aquello que nos gusta y que nos pagaran dignamente por ello.
La realidad suele ser otra debido al des- empleo constante en nuestro medio. Traba- jamos en lo que podemos y ya debemos sentirnos satisfechos por el simple hecho de ganar con honradez nuestro pan de cada día, pero, ¿se sentirá satisfecha una licenciada en artes plásticas que vende boletos en el Metro, o un abogado que maneja un taxi? Ellos no
            www.desdelafe.mx desdelafemx desdelafe.oficial
desdelafe
DesdelaFeOficial 2 de abril de 2021 5



















































































   3   4   5   6   7