El llamado ‘ciberapóstol de la Eucaristía’, Carlo Acutis, murió en el año 2006 a los 15 de edad. Quienes lo conocieron, lo recuerdan como un adolescente inquieto, y especialmente talentoso en el manejo de las computadoras.
Desde pequeño comenzó a mostrar interés por la Iglesia. Y a los 11 de edad, la combinación de sus dos grandes pasiones -la religión y la computación-, lo llevó a realizar una investigación sobre los milagros eucarísticos ocurridos en 20 países.
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En octubre de 2006, a los 15 de edad, por lo que en apariencia se trataba de una simple gripe, Carlo fue llevado al hospital. El diagnóstico médico fue una leucemia M3, capaz de propagar células cancerosas por todo el cuerpo en muy poco tiempo. Fue internado de inmediato, y a los tres días murió.
El Papa Francisco se referiría a él como un joven “brillante” y “creativo”, un ejemplo para las nuevas generaciones en el buen uso de las nuevas tecnologías.
El 10 de octubre de 2020, fue declarado beato por el Papa Francisco a través de una ceremonia religiosa presidida en la Basílica de San Francisco de Asís (Italia) por el cardenal Domenico Sorrentino, Arzobispo local, quien durante la celebración hizo hincapié en la frase favorita del joven: “La Eucaristía es la autopista al cielo”.
Además de esa frase que solía pronunciar, Carlo Acutis dejó muchas otras a manera de legado para la juventud, entre las que se encuentran las siguientes:
- “Cuanto más recibamos la Eucaristía, más nos haremos semejantes a Jesús, de modo que en la tierra tendremos un anticipo del Cielo”.
- “Al estar ante Jesús Eucaristía nos hacemos santos”.
- “Jerusalén está a la vuelta de la esquina”.
- “Estar siempre unido a Jesús, ese es mi proyecto de vida”.
- “Lo único que debemos pedirle a Dios en oración es el deseo de ser santos”.
Fotos tomadas de la página de Facebook de José María Zavala, director de ‘El cielo no puede esperar’, sobre Carlo Acutis.